Quince años de cárcel para los acusados de matar al joven que medió en una pelea en 2017

Los dos hombres acusados por el crimen de un joven en abril de 2017, cuando celebraba su 22 cumpleaños y medió en una pelea a la que era completamente ajeno, en la puerta de la Sala Theatro, en Málaga, han sido condenados a quince años de prisión cada uno de ellos por un delito de asesinato.

En el banquillo de los acusados también estaban sentados otros dos jóvenes, amigos de los primeros, que han sido condenados a catorce meses de prisión cada uno por un delito de encubrimiento, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, a la que ha tenido acceso Efe.

Los condenados por asesinato también tendrán que indemnizar de manera conjunta y solidaria en la cantidad de 80.000 euros a cada uno de los progenitores de la víctima y con 20.000 euros a su hermana.

Esta sentencia se produce después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenara repetir el juicio y anulara la sentencia que condenaba por lesiones a los principales procesados y absolviera a los otros dos encausados.

En los hechos probados se señala que todos los golpes recibidos por la víctima, "que nada pudo hacer para defenderse, fueron muy fuertes y violentos".

La presidenta del tribunal del jurado indica en la sentencia que si bien los dos acusados "no buscaron dar muerte al joven, al que de nada conocían, dada la violencia, envergadura y fuerza de los golpes, unido al lugar al que la mayoría de estos se dirigieron, la cabeza, pudieron representarse que tal muerte podía suceder, y pese a ello asumieron dicha posibilidad por resultarles indiferente".

En los fundamentos de derecho se destaca que el ataque de uno de los procesados es también "sorpresivo y mezquino, en cuanto falto de nobleza, en la medida en que estando la víctima tirada en el suelo, aturdido por los golpes ya recibidos le golpea no ya, no solo, con los puños sino también con patadas dirigidas a la cabeza".

"Ninguna posibilidad de defensa tuvo la víctima, y su vulnerabilidad frente a un ataque feroz se desprende sin duda de las imágenes, en una de las cuales se puede apreciar cómo trata de agarrar la pierna de uno de los acusados para que no siga golpeándole sin conseguirlo como ha resaltado el Jurado en su veredicto", se señala en la sentencia.

Por todo ello, la magistrada presidenta considera que los dos acusados principales han cometido un delito de asesinato con alevosía.

Ha quedado demostrado que los dos procesados habían consumido diversos tóxicos, sin embargo el Jurado ha entendido que este consumo ninguna influencia tuvo en los hechos ya que no tenían sus capacidades mermadas "eran plenamente conscientes".

Los acusados principales aseguraron durante el juicio que nunca tuvieron intención de matarlo y que "jamás" hubieran pensado que podía pasar algo similar por un golpe en la cabeza.

Reconocieron haber golpeado a la víctima pero pensaron que era una tontería el incidente y por ello cada uno se fue por su lado.

El crimen fue cometido el día en que la víctima salió con sus amigos, el 20 de abril de 2017, para celebrar su 22 cumpleaños y tras visitar varios bares, ya de madrugada, acudieron a la Sala Theatro, en Málaga capital.

Sobre las 4:35 horas, la víctima salió al exterior en compañía de un amigo para fumar un cigarro y observaron una fuerte discusión.

La víctima intentó mediar y para tratar de apaciguar los ánimos puso una mano en el torso de uno de los acusados pero recibió por detrás de forma totalmente sorpresiva violentos puñetazos de dos de los acusados.