ALGO MÁS DE CUATRO MILLONES DE EUROS tendrá que gastar el Ayuntamiento de Jaén en poner a punto el sistema tranviario de la capital, paralizado el 19 de mayo de 2011, en plenas pruebas con pasajeros de forma gratuita, por un juzgado tras la denuncia de Autobuses Castillo. Han pasado diez años en los que se ha privado a la ciudad del transporte más limpio y rápido después de una inversión que rondó los 120 millones de euros. Ahora, tras el convenio suscrito entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jaén, el contador vuelve a ponerse a cero para paliar la ofensa a una ciudad que ha permanecido muda ante la falta de voluntad política del Consistorio, en el mandato del PP con José Enrique Fernández de Moya, y de la Junta de Andalucía, con tres presidentes socialistas, Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. Según la auditoría realizada en enero de 2018 por la empresa de ingeniería Ingerop, a la que le fue adjudicada la consultoría y asistencia técnica sobre el estado general de la infraestructura, vía, instalaciones y material móvil del sistema tranviario, el presupuesto total estimado de esa partida sería de 2.190.295 euros.
A ello habría que sumarle el presupuesto de la puesta a punto de los cinco vagones realizado por el fabricante Alstom, que asciende a 1.227.151 euros. En total, con las actualizaciones del IPC y el IVA, la previsión del coste del arreglo total del tranvía para su puesta en funcionamiento se ha estimado en 4.066.761 euros.
El pasado 5 de julio la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Obra Pública, licitó el contrato de servicios para la puesta a punto de la flota del material móvil por más de 1,8 millones de euros (1.818.341 euros). Según informó la consejera, Marifrán Carazo, el plazo de ejecución previsto será de nueve meses desde la formalización del contrato. Una vez transcurridos los cinco primeros meses desde la orden de inicio de los trabajos, el adjudicatario deberá entregar a la Agencia de Obra Pública, titular también de las unidades tranviarias, un plan de mantenimiento integral del material rodante, que incluirá todas las operaciones de mantenimiento preventivo, correctivo, ciclo largo, así como de las operaciones específicas para la reparaciones necesarias.
BUENAS PREVISIONES
A pesar de que el listado de chequeos y arreglos es largo, la concejala de Presidencia del Ayuntamiento de Jaén, África Colomo, explica que la situación del tranvía en general no es demasiado mala, a pesar de haber estado una década en desuso. En este sentido, alude al estado de los vagones, que serán el objeto de las primeras revisiones. “Creíamos que se iban a encontrar en mucho peor estado, pero aparte de los grafitis no hay mayores desperfectos como consecuencia del vandalismo”, explica. Hay que recordar que en noviembre de 2014 el equipo de Gobierno del PP decidió retirar la vigilancia que tenían las cocheras del sistema tranviario por la deuda que mantenía con la empresa que prestaba el servicio, justo en el periodo en el que se estaba desarrollando la trama corrupta de las facturas falsas de Matinsreg, ahora condenada por la Audiencia Provincial de Jaén.
En relación a los equipos informáticos y sobre todo al software para el correcto funcionamiento del tranvía, África Colomo mantiene no no habrá más problema que volver a adquirirlo y adaptar el funcionamiento de todo el sistema a estos nuevos protocolos. La concejala de Presidencia recuerda también que una vez que se licite el arreglo de todo el recorrido será preciso que los vagones circulen, antes de que llegue el periodo de pruebas. En cuanto a las fechas, se muestra optimista y espera que para el otoño del próximo año se puedan realizar las pruebas en blanco y después con pasajeros, si bien, recuerda que también se pueden hacer con cargas en los vagones simulando el peso de los usuarios. “Cuando el tranvía vuelva a circular en pruebas estamos convencidos de que la ciudadanía volverá a ilusionarse con este medio de transporte, que ya es una realidad en otras muchas capitales”, arguye Colomo.
El sistema tranviario de Jaén de Jaén tiene una longitud de 4,7 km y transcurre íntegramente en superficie y cuenta con 10 estaciones que discurren por las principales arterias y puntos de interés de la ciudad, como la Universidad de Jaén, las instalaciones hospitalarias, la estación de ferrocarril y el área industrial y empresarial situada a las afueras, además del nuevo centro comercial ‘Jaén Plaza’. El sistema tranviario cuenta con cinco tranvías del modelo Citadis TGA 302 de Alstom con una capacidad total de 182 pasajeros y total accesibilidad.
ROBOS
LA FALTA DE USO DEL SISTEMA TRANVIARIO no ha sido el único problema que ha tenido el tranvía de Jaén, ya que la decisión de retirar la vigilancia con la que contaban las cocheras en el mandato del PP a partir de 2014 supuso el expolio de buena parte de los equipos informáticos y otros enseres que se hallaban en la cocheras, además del vandalismo continuo en el inmueble y los vagones. El robo más importante, nunca resuelto por la Policía Nacional, provocó además un nuevo enfrentamiento político entre el PP de Fernández de Moya y el PSOE de Manuel Fernández Palomino y su responsable de Transportes, Matilde Cruz. El robo principal se produjo el 11 de agosto de 2015. Un mes después, al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, lanzó sospechas sobre la autoría del hurto insinuando una trama política al aludir a la “casualidad” entre el robo y el debate político generado en los días previos en torno al tranvía, según denunció la concejala Matilde Cruz. Por ello, los socialistas pidieron al alcalde que mostrara las imágenes del robo registradas por las cámaras. “Deberían estar registradas en esta la sala de control (de funcionar sin problemas como afirma el PP) y que a continuación se vaya con ellas al juzgado a poner una denuncia. Hablamos de un robo que afecta al patrimonio público, de todos los jiennenses, por cuya conservación debe velar el Ayuntamiento del PP”, dijo el PSOE en 2015.
El concejal entonces de Seguridad Ciudadana habló también de un robo “sospechoso”, ya que, según él, “tenían información actualizada” sobre las rondas que hacían los agentes de la Policía Local en las inmediaciones de las cocheras. Las visitas de las patrullas han sido el único control con el que ha contado el recinto del sistema tranviario desde que se retirara la vigilancia. La Policía Nacional habló de que se llevaron cinco equipos informáticos y varias pantallas de control del sistema, pero los daños y los hurtos a lo largo de los años han sido mucho mayores, tan solo hay que ver las deficiencias con las que cuentan los talleres en las dos próximas páginas, correspondientes al informe de la auditoría realizado para la puesta a punto, diez años después, del tranvía en la capital.