La Guardia Civil en el marco de la denominada Operación "ROMALUISA", ha desarticulado uno de los clanes más activos dedicados al narcotráfico del sur de España, de los que se dedican al tráfico de drogas por vía marítima. A los miembros del clan se les imputan delitos de tráfico de droga, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, robo de vehículo a motor y falsedad documental.
La operación se inició en el mes de abril pasado, cuando agentes de la Guardia Civil de Cádiz, identifican la actividad delictiva que realizaban un grupo de personas ligados entre sí por fuertes lazos familiares, con numerosos antecedentes, así como otros participantes relacionados con clanes del hachís naturales de La Línea de la Concepción. Los investigados, liderados por un histórico del narcotráfico, estarían detrás de una infraestructura con una gran capacidad operativa, que abarcaría todas las fases del narcotráfico por vía marítima.
Este clan, originario de la localidad de La Línea de la Concepción, llevaba tiempo afincado en la localidad de Chiclana, desde donde llevaban más de una década aprovechando sus excelentes contactos con los proveedores marroquíes para asegurarse un flujo constante de hachís.
Fruto de la investigación realizada, en la madrugada del día 25 de abril, los investigadores frustran un alijo organizado por esta organización en la localidad de Chiclana, obteniéndose por parte de la Guardia Civil, una información de gran valor operativo para los investigadores.
Posteriormente, el pasado 5 de mayo y en el marco de un dispositivo especial, los agentes identifican cómo la organización se prepara para introducir droga por la costa de Cádiz. Tras detectar la embarcación cargada de droga, ésta es abordada por la Guardia Civil, llegando los ocupantes de la misma a arrojarse al agua para evitar ser detenidos en ese momento. En la misma se pudo incautar por la fuerza actuante 66 fardos con un peso aproximado de 2.000 kilos.
Continuando con la investigación de la organización criminal, a finales del mes de junio los investigadores detectan nuevamente movimientos realizados por distintos integrantes del clan, presumiblemente para organizar un nuevo alijo que les permitiera recuperarse de la pérdida sufrida en mayo.
A tal efecto, se establece un dispositivo policial al objeto de detectar el punto concreto de alijo empleado por la organización. Así, en la noche del 24 al 25 de junio, se vuelve a interceptar una nueva embarcación y se incauta 140 kilos aproximadamente de hachís, distribuidos en cuatro fardos de arpillera, deteniendo además a seis miembros del clan que participaban directamente en la descarga de la droga.
En dicho dispositivo, y fruto de la intervención policial, diferentes vehículos todoterreno implicados en el alijo se dan a la fuga, iniciandose un seguimiento policial por la localidad de Chiclana que finaliza con el abandono de dos de ellos, que figuraban como sustraídos y a los que se le habían falsificado las placas de matrícula, ya sin carga.
Tras lo anterior, los investigadores de la Guardia Civil continúan con una ardua y compleja investigación, la cual les ha permitido identificar a cada uno de los miembros del clan y asignar a cada componente el rol que desempeñaba, así como domicilios, vehículos que utilizaban, y en definitiva toda su estructura.
Finalmente, los agentes de la Guardia Civil de Cádiz iniciaron la fase de explotación de la operación policial, solicitando los correspondientes mandamientos de entrada y registro, al titular del Juzgado Mixto nº 6 de los de Chiclana. De esta forma, el pasado día 20 de julio se procede a establecer un complejo dispositivo policial en el cual participan agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON-SUR), Grupo de Acción Rápida (GAR), y Policías Locales de San Fernando y Chiclana.
Durante el desarrollo de dicho dispositivo, se realizan 6 registros domiciliarios en las localidades de Cádiz, Chiclana, Puerto Real, Conil de la Frontera, Línea de la Concepción y San Fernando, y se consigue detener a 21 personas integradas en la organización criminal investigada por delitos de narcotráfico, así como la incautación de diversas cantidades de droga, dinero, motores de navegación, armas y un vehículo sustraído para las labores de carga.
Con la explotación de la operación "ROMALUISA” los agentes dan por desmantelada de forma definitiva a esta organización delictiva, considerada como una de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico más activas en el último período. Durante la investigación se ha contado con el apoyo de las Policías Locales de San Fernando y Chiclana de la Frontera.