El Ayuntamiento de Málaga ha abierto un expediente para retirar la autorización administrativa anual concedida a la empresa de patinetes Lime porque no se ajusta a las exigencias municipales.
A pesar de que el operador, en este caso, Álvaro Salvat responsable de la empresa en España y Portugal, tiene opción a alegaciones, ya se ha empezado a observar una evidente disminución de la flota de vehículos de Lime en la capital, tras la apertura del expediente.
El concejal de Movilidad de la ciudad, José del Río, ha declarado en varias ocasiones que su departamento será “inflexible” con las empresas que estén incumpliendo la ordenanza.
Las autorizaciones referidas a los patinetes tienen carácter anual, según se recoge en la ordenanza de Movilidad, en vigor desde finales del año pasado. En el artículo 44 del texto, se especifica la necesidad de que las empresas cumplan unos mínimos para disponer del permiso de funcionamiento.
Antes de Lime, la empresa de patinetes Bird también dejó de operar por decisión municipal hace ya algunas semanas. El Ayuntamiento de Málaga decidió expulsar a esta empresa californiana del procedimiento de otorgamiento de licencias de patinetes compartidos en su ciudad por incumplimiento de la normativa municipal y de las exigencias de la Dirección General de Tráfico.
El director de Bird en España, Toni Riera, rechazó firmar la declaración responsable que en aquel momento le solicitaba el Ayuntamiento de Málaga para certificar que sus vehículos cumplen con la normativa, una de las opciones que tenía para poder seguir operando en la ciudad, y optó por presentar la documentación, algo que tampoco ha sucedido.
Además de Lime, los otros operadores que prestan servicio en la ciudad son Link, Dott y Voi, con un máximo de 300 vehículos.