La ocupación hotelera en la provincia de Jaén el pasado mes de agosto fue de un 61,44% y desde la Asociación de Empresas de Alojamientos de la provincia de Jaén (TurJaén) consideran que junto a las “buenas previsiones de reservas a corto plazo” se está recuperando “la confianza en el destino”, algo que “anima al sector”.
En un comunicado, confirman que tras ver cómo el año pasado todos los destinos, excepto Sierra Mágina y Cazorla, Segura y Las Villas, perdían viajeros, “este mes de agosto la ocupación ha mejorado en toda la provincia”.
La mayoría de los destinos jiennenses superan las cifras de ocupación que había hace dos años, “excepto Linares, Sierra Sur y Andújar, que aunque superan los datos de 2020, no mejoran los de 2019”.
El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas lideró la ocupación el pasado agosto con un 84,6%; seguido de los parques naturales de Sierra Mágina (72,3%) y Despeñaperros (70,1%). En Úbeda y Baeza fue del 68,6% y en Jaén capital, del 60,5 %.
La ocupación no se llegó al 50% en el Parque Natural Sierra de Andújar (47,7%), la Sierra Sur (45,9% y el eje Linares N-IV (41,8%). Según TurJaén, “poco a poco la ocupación se va recuperando en todos los destinos".
Explican: “Si bien no llega a unos índices óptimos para una continuidad laboral, es cierto que las previsiones de reservas animan al sector". Desde la patronal apuntan que las reservas existentes para fines de semana y, especialmente, para los próximos días de ‘puentes’ por la festividad del Día de la Hispanidad (12 de octubre) y del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) animan al “optimismo del sector”.
De ahí que apunten a que “si este crecimiento se sostiene, el próximo verano se llegará a los porcentajes de viajeros de 2019”. La provincia ha estado a un “nivel alto de garantías higiénico sanitarias” y se ha consolidado como “destino seguro”.
Ha tenido funcionando toda la planta de alojamientos, empresas de turismo activo y guías del patrimonio, a excepción del 15% que, desde marzo de 2020, han cerrado por cese de actividad, quiebras o entrada en procesos concursales por la crisis provocada por el Covid-19.
