En la mañana de este lunes, 1 de noviembre, miembros de la ejecutiva socialista y la corporación municipal, encabezados por la presidenta del PSOE de Alcalá, Elena Víboras, el presidente de honor, Paco Martín, y el parlamentario Felipe López, han celebrado un acto de homenaje “a las víctimas de la represión franquista” en el Monumento a la Memoria Histórica, situado en el cementerio municipal. El secretario general de la formación, Juan Ángel Pérez, que no ha podido asistir por motivos laborales, ha indicado que «hoy el Partido Socialista rinde homenaje a quienes dieron su vida por defender la democracia y los valores democráticos de los cuales disfrutamos hoy en España. Es un acto necesario que dignifica a nuestros predecesores”.
Por su parte, tras depositar un ramo de flores a los pies del monumento, Elena Víboras puso además el acento en que «se cumplen 25 años de que se hiciera en Fuencaliente la primera exhumación en España de una fosa de la Guerra Civil por orden judicial. Este sitio en el que nos encontramos, es un espacio de dignidad para las víctimas del franquismo, para los olvidados que merecen ser recordados». Asimismo, ha apuntado que «es un testimonio permanente para los alcalaínos y alcalaínas de hoy, pero, sobre todo, debe ser una lección democrática para las ciudadanas y los ciudadanos del mañana».
El parlamentario socialista, Felipe López, ha indicado que «es momento de seguir avanzando en derechos, con la nueva Ley de Memoria Democrática que ha promovido el Gobierno de España y está ahora en trámite parlamentario en el Congreso». «La sociedad democrática ha de seguir buscando el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual», ha apuntado.
Otros miembros de la ejecutiva socialista destacan que «estos actos, pequeños, pero emotivos, son necesarios, porque el futuro se cimienta y crece en base al aprendizaje. No se puede negar el derecho a recordar el pasado. Las consecuencias de la violencia franquista no se superan negándolas, porque esa violencia dejó un país destrozado, con pobreza, represión, odio y rechazo. Es necesario cerrar las heridas. Es necesario reconocer a las víctimas, rescatar sus restos, honrarlos, que se haga justicia con ellos sacándolos del aninonimato de las cunetas y del olvido de los pozos.»
