El urbanismo de una ciudad va parejo al crecimiento de esta y es un reflejo del dinamismo y el carácter de sus habitantes, marca el curso de la economía y la dinamización del municipio. Dirigir esta área es un reto para cualquier equipo de gobierno, un puntal sobre el que recae buena carga de la gestión municipal. Una tarea que, en el ayuntamiento de Alcalá la Real y durante la presente legislatura, recae en la edil popular Mercedes Flores.
¿En qué momento se encuentra el urbanismo de Alcalá la Real? Estamos afrontando un momento de cambios, implantando nuevas medidas que redirigirán el desarrollo de todo el municipio. Es un momento muy importante, pues el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está pendiente de una revisión, hay unidades de ejecución que han dejado de tener sentido y cuyos propietarios están pidiendo que se adecuen a la realidad de las nuevas necesidades. Desde que se aprobase el actual PGOU 2005 no ha habido desarrollo del mismo, los grandes sectores que deberían haber marcado el crecimiento del municipio están parados. En la actualidad, el principal reto es evitar la despoblación y reavivar el casco antiguo, es el momento de consolidar el planeamiento como prioridad, pero ofreciendo a su vez las posibilidades que permitan la expansión adecuada a la demanda.
Afrontamos el reto con valentía y entusiasmo, pues, a pesar de la situación actual y teniendo en cuenta la preocupación que genera el urbanismo, hemos apostado por reforzar el área para agilizar los trámites, a la par que otras medidas como la eliminación de tasas en las licencias de apertura o la firme apuesta por la figura de las Declaraciones Responsables.
Por otra parte y en consonancia con la inquietud que nos mueve, tenemos en marcha algunos instrumentos de desarrollo como la aprobación del PEPRI que vendrá a agilizar las licencias en el casco antiguo, la elaboración del Plan Especial del Toril para recuperar la zona de Consolación, la colaboración para el desarrollo de varias unidades de ejecución como la zona de las Azacayas, el Cauchil o la Ciudad de la Luna y, a nivel de polígonos, se está trabajando en el desarrollo de El Chaparral con las unidades de la zona sur (SA-4 y SA-5) y la modificación del Plan Parcial del Llano Mazuelos, para facilitar y adaptar los tipos de construcciones a las necesidades. En el núcleo urbano se está haciendo una gran apuesta por la movilidad con la redacción de un Plan de Movilidad, a la par que se estudia la reordenación del tráfico en torno a la estación de autobuses. También se ha puesto en marcha una modificación puntual de nuestro plan general que afectará a la dotación de servicios de la zona sur. En definitiva, es un momento de cambio que apuesta principalmente por que la ciudad viva no se muera.
Ha llegado usted a esta concejalía tras años de experiencia en el sector privado ¿qué aporta este bagaje a una administración pública como el ayuntamiento y a sus actuales competencias? Cuento con experiencia en el sector privado, sí, pero hasta ahora no había trabajado con la administración y cada día supone un reto y una nueva lección que suma experiencia. Entiendo que si un representante político, que es, en parte, un reflejo de la población, cuenta con experiencia, esto supone una mejora en la gestión diaria. En mi caso, creo que facilita la comunicación con el personal de las áreas que coordino y en ocasiones agiliza la toma de decisiones, no obstante, existen muy buenos profesionales en este Ayuntamiento de los que aprendo a diario.
Hasta ahora, la toma de decisiones del área de Urbanismo así como las de Obras y Servicios corrían a cargo de hombres. ¿Cómo valora que esas competencias recaigan ahora en usted? Nunca he calificado la capacidad de gestión ni la valía de una persona por su género. Creo que el hecho de que ahora esa responsabilidad recaiga sobre mí, no es más que un dato o una anécdota, no le doy más importancia. Que al frente de esta área esté un hombre o una mujer, no debería ser noticia. Siendo cierto lo que usted señala, no sólo ha cambiado históricamente el género de mi concejalía, sino también el de la figura de coordinadora de obras y servicios. Lo importante es la capacidad, no el sexo.
Sin embargo, usted trabaja con más cuota masculina que femenina, más técnicos, funcionarios, operarios... hombres que mujeres. Es cierto, pero también cabe señalar que hay otros puestos de responsabilidad que recaen en mujeres. Como le decía antes, el cargo de coordinador de Obras y Servicios, lo cubre desde hace poco más de un mes, una mujer con una preparación y una aptitudes valiosísimas, Maribel Aguilera. En el área contamos también con una arquitecto que lleva años demostrando su profesionalidad, Silvia González, y recientemente hemos incorporado otra arquitecto más al equipo, Marila Pérez. Llegará el día en que esa cuota se iguale o incluso se invierta y eso ni siquiera trascienda a la sociedad. Lo que debe primar es la persona, yo al menos no hago distinción entre hombre o mujer.
Transcurrido ya año y medio de su llegada al Ayuntamiento, ¿qué balance hace de su gestión al frente de Urbanismo, Obras y Servicios? Antes de nada, me gustaría señalar que para mí es un grandísimo honor tener esta oportunidad y tratar de mejorar la Alcalá presente para que la Alcalá del futuro salga ganando o, al menos, cuente con los servicios que sus vecinos necesitan, con unas infraestructuras y recursos propios a la altura de una gran ciudad. Dicho esto, y sabiendo que queda mucho trabajo por delante, creo que hemos conseguido acercarnos al ciudadano, facilitar sus gestiones con el área de Urbanismo, Obras y Servicios. Que hoy tú puedas empezar una obra o contar con licencia de primera ocupación simplemente firmando una Declaración Responsable y sin tener que esperar que se formalice todo el trámite burocrático y la inspección técnica previa, creo que ha supuesto un gran avance, tanto para el particular como para la administración. Cuando llegué a esta concejalía, Urbanismo tenía un colapso de 177 solicitudes de licencias pendientes, eso suponía un obstáculo que hoy en día ya no se produce.
En el área de Obras, donde se incluye el servicio de limpieza y jardinería, se avecinan cambios, pues desde primera hora hemos tenido claro que hay que reestructurar el área. Desde reorganizar el centro de trabajo actual, hasta el refuerzo de personal, pasando por renovación de maquinaria, y dotación de los equipos necesarios. Quedan muchas cosas por hacer, pero todo es actitud y ganas y, afortunadamente, cuento con un equipo de personas que comparten ese sentir y esa responsabilidad.
De unos meses a esta parte se pone mucho el foco en El Toril. ¿Qué proyecto baraja el gobierno municipal para esa zona anexa a la iglesia de Consolación y en pleno casco histórico? Bueno, ya en la oposición el PP venía demostrando un interés por esta zona que no se ha visto en los equipos de gobierno que nos han precedido. La imagen que presenta hoy El Toril es una muestra evidente del olvido y abandono al que se ha sometido una legislatura tras otra a esta parcela, que no ha hecho más que deteriorarse con el paso de los años. Las corporaciones anteriores no supieron ver el potencial de este entorno, e incluso dejaron caducarse un convenio suscrito con la Junta de Andalucía en 2007, al que le hemos puesto solución recientemente. Que en 12 años no materializaran nada, denota la falta de compromiso con esta zona, una zona a la que ahora daremos impulso al ritmo que la pandemia nos permita, porque el COVID-19 ha marcado otra forma de gestionar los recursos. Indudablemente la salud y el bienestar de nuestros vecinos está por encima de cualquier otra cosa, pero nuestra apuesta por El Toril es firme y trabajar por su desarrollo urbanístico es un compromiso real de este equipo. En la última Junta de Gobierno Local aprobamos la redacción del Plan Especial que va a permitir desarrollar la zona, formado por un equipo de profesionales municipales.
Otro tema que se resiste es el PEPRI ¿en qué situación se encuentra este plan? Este documento es una clara apuesta del equipo de gobierno por recuperar el casco histórico y que pretende mejorar la calidad de vida de nuestra ciudadanía, al tiempo que frene el deterioro de la ciudad. Una vez aprobado inicialmente, estamos en fase de subsanación de algunas recomendaciones que nos han trasladado desde la Consejería de Cultura para hacer su aprobación definitiva. Cabe recordar que la contratación para la redacción de este documento se hizo en 2006 y que, desde entonces, ha estado olvidado durante 14 años, hasta que llegamos al gobierno. La pretensión es que quede concluido en este ejercicio.
A nivel de Obras y Servicios, en 2020 se ha dado protagonismo a la desinfección y limpieza. ¿Ha impuesto la pandemia otra forma de gestionar estos recursos municipales? Sin duda. El trabajo y el esfuerzo de todo el personal de Obras y Servicios, en el que incluyo al personal del Centro Especial de Empleo, ha sido extraordinario. Extraordinario por el grado de compromiso de los trabajadores, de todos. Extraordinario por la generosidad que han demostrado en este desempeño, sin importar la sobrecarga de trabajo, las condiciones en las que ha tenido que desarrollarse, han sido capaces de superar sus miedos y afrontar el trabajo con valentía, responsabilidad e incluso manteniendo la esperanza... La desinfección es una labor más que hemos tenido que incorporar al quehacer diario, de hecho es una tarea que se mantiene a día de hoy. Tenemos la suerte de contar con trabajadores muy comprometidos en nuestro municipio.
El PFEA (Programa de Fomento del Empleo Agrario), antiguo PER, se vio condicionado también por la pandemia al poco de iniciarse, ¿qué destacaría del mismo? Destacaría la importancia que este programa tiene con la generación de más de 700 empleos, repartidos entre núcleo y aldeas. La verdad es que la coincidencia del confinamiento domiciliario con la reanudación de los trabajos, supuso para nosotros un retraso en la ejecución de las obras, pues tuvimos que centrar nuestros esfuerzos en atender las medidas de seguridad y salubridad ciudadanas antes que las obras del PFEA y el resto de obras puestas en marcha. Gracias al esfuerzo del personal, tanto del área de Obras como de Oficina Técnica, pudimos terminar en plazo las obras relacionadas con este programa. A pesar de la situación, también llevamos a cabo la ejecución del nuevo módulo de nichos en La Pedriza e iniciamos la ampliación del cementerio en Santa Ana, no obstante, quedaron paralizadas algunas como la remodelación del Paseo de los Álamos o la colocación de la jardinería del parque de la calle Grecia, las cuales reanudaremos en breve.
Para las obras del PFEA incluidas en este ejercicio espero que la pandemia nos permita seguir el ritmo, siempre y cuando podamos garantizar las condiciones de seguridad de los trabajadores. Actualmente, el nivel de ejecución de las obras es bastante bueno, pues ya han finalizado el apeadero de autobuses; la parte baja de la calle Belén; un tramo de calle en Fuente Álamo y la creación de un nuevo acerado en la aldea de Santa Ana; también tenemos iniciada la reforma de los vestuarios del campo de fútbol en Mures. A día de hoy, las obras del PFEA se encuentran paralizadas por la campaña de aceituna, como de costumbre, pero esperamos retomar el ritmo a finales de febrero.
