El Festival Internacional de Cine de Almería (Fical) ha acogido este sábado la presentación en la sección competitiva 'Ópera prima' de la cinta 'Cámara Café. La película' en la que ha participado el productor Jorge Pezzi, quien ha señalado las dificultades atravesadas por el sector en los últimos años a la hora de contar con público en las salas; una tendencia que, según ha opinado, ha empezado a cambiar.
"En las últimas semanas se ven brotes verdes en las salas, está subiendo la recaudación con películas que en principio no parecía que pudieran llegar a las cifras que están llegando. Esperemos que sea una tendencia, que las salas se vuelvan a llenar", ha manifestado en rueda de prensa junto a la diputada provincial de Cultura y Cine de Almería, Almudena Morales, y el director de Fical, Enrique Iznaola.
Pezzi confía en que paulatinamente los espectadores quieran "volver a gastarse el dinero que cuesta ir al cine, porque cuesta dinero", al tiempo que ha reclamado una "apuesta por la industria" por parte del Gobierno, ya que "genera muchos puestos de trabajo" y "es cultura. "Hay que apostar por la industria, que en España en este momento es relativamente pequeña", ha estimado.
Así, ha explicado que si bien los datos de taquilla obtenidos por 'Cámara café. La película' han sido "buenos y razonables para el momento", ha reconocido que "no hemos tenido el respaldo que esperábamos" aunque cree que, en el caso de las comedias, "se ven todavía más con lupa porque se espera un grandísimo público".
En cualquier caso, el productor no ha descartado que la producción, venida de la popular serie de televisión basada en los 'sketches' que el pasillo de una oficina frente a una máquina de café hace diez años, pueda tener su continuidad "en pantalla de cine o en pantalla de tele" siempre que acompañen otros factores.
Pezzi ha alabado el trabajo realizado por Ernesto Sevilla con este film con el que debuta en la gran pantalla y que se presentó en la última edición del Festival de Málaga. "Es un genio delante y detrás de las cámaras, incluso detrás es todavía mejor", ha dicho antes de augurar que su carrera "girará a estar más al otro lado de la cámara", puesto como director es un "cinéfilo compulsivo" que "tiene todas las referencias que puedas imaginar en la cabeza", lo que le puede llevara hacer "cualquier género".
"Con muy poco hace magia y tiene un carácter para dirigir a los actores que todo el mundo está encantando con él", ha añadido el productor, quien ha afirmado que gracias a los lazos de "amistad real" surgidos entre los actores de la serie no fue difícil reunir de nuevo el reparto pese a algunas ausencias como la de César Sarachu --el mítico Bernado-- por un problema de "fechas" o la de Luis Varela --con su papel de Gregorio Antúnez-- que sufrió un problema de salud poco antes de iniciar el rodaje.
Para el productor, la película consigue abandonar su esencia televisiva "sin perder el sentido que tenía" para entrar "en un universo nuevo", lo que supuso un ejercicio complejo a la hora de abordar el guion y un proceso "larguísimo" en cuanto a la adaptación que se dilató "años". "No fuimos conscientes de lo difícil que era hacer una película de aquella serie porque era muchas capas de comedia, muchos estilos diferentes, muchos personajes y era muy coral".
En este sentido, finalmente se optó por adecuar la idea en centrar la película en el personaje de Jesús Quesada (Arturo Valls), que "tiraba del resto". "Cada uno tenía su rinconcito en la película, pero no todos podían tener el mismo peso". Con ello se consiguió "sacar la cámara de aquel pasillo de la cámara de café" para hacer avanzar la historia, que guionizaron Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes.