El presidente del Sindicato central de regantes del trasvase Tajo Segura, Lucas Jiménez, ha asegurado en Madrid que un aumento del caudal ecológico de 2,5 metros cúbicos en Aranjuez supondrá la pérdida de más de 15.000 puestos de trabajo y 27.000 hectáreas de regadío.
Jiménez participa en la manifestación hoy en Madrid en contra del Plan Hidrográfico, mientras se encuentra reunido el Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa, donde está previsto se apruebe el documento.
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico plantea en el plan del Segura que se aprueba hoy también que en caso de subir un metro cúbico el caudal ecológico en Aranjuez, se provocaría en torno a 8.000 desempleos y la desaparición de 10.000 hectáreas de regadío, ha asegurado Jiménez.
Pero, a su juicio, lo que pretende el Ministerio es la subida de caudales de 2,5 metros cúbicos por segundo, lo que se traduce en la desaparición de unos 15.000 puestos de trabajo en los próximos años y de 27.000 hectáreas de regadíos, así como unas consecuencias patrimoniales que están en torno a los 5.000 millones de euros.
"Estos recortes afectarán a los regantes del Levante y Almería, desaparecería del tablero de juego un agua que es muy equilibrada en todos los sentidos, tanto por su calidad como por su precio moderado, muy alejado del que pagan el resto del regadío español, estamos pagando en torno a los 18-19 céntimos. Según el Instituto Nacional de Estadística se está pagando una media de 3-4 céntimos por metro cúbico", ha explicado.
Y ha asegurado que "aún así sigue siendo un agua que sigue dando un cierto juego para competir en semi igualdad con nuestros competidores".
"Si todos vamos a confiar en unas desaladoras que no existen, que no dan en la cantidad de agua y a unos precios impagables, el futuro es muy oscuro para el regante", ha afirmado, para señalar que "las circunstancias de cada persona y empresa son muy peculiares, pero de lo que estamos hablando es de desaparición de regadío y puestos de trabajo".