Asaja ha apuntado una reducción del 20 por ciento en la superficie de producción de sandía bajo invernadero en Almería, lo que supone que el cultivo se limita a 8.100 hectáreas.
En el caso de la producción al aire libre, la organización agraria cuantifica en 1.400 las hectáreas en producción, un 25 por ciento por ciento menos respecto a la campaña anterior.
En un comunicado, Asaja precisa que en la zona de Almería y Níjar se prevé un "leve" descenso en la superficie de sandía de entre un diez y un 15 por ciento mientras que en Levante eleva la reducción al 30 por ciento "debido a la falta del agua para el regadío".
Asaja atribuye esta "caída inicial" en los trasplantes al mantenimiento de las producciones de otoño de pimiento, pepino, berenjena o calabacín, "que han tenido un tramo final y un arranque de año con precios superiores a la media".
Añade entre los motivos de la reducción de la superficie de cultivo de sandía al "miedo a proliferación de plagas y enfermedades en esta época del año".
"Esto ha motivado que muchos agricultores hayan decidido prescindir de la siembra sandía y es que con la situación actual de costes no se tiene la suficiente confianza para poner otro cultivo", señala Adoración Blanque, presidenta provincial de Asaja.
Si bien la falta de recursos hídricos garantizados y la falta de lluvia van a afectar a la producción, Blanque asegura que hasta la fecha, la climatología sí ha ayudado a que se produzca una buena polinización de las plantaciones en invernaderos, lo que garantiza sin duda la calidad de las sandías que comienza a comercializar ya en nuestra provincia".
"Es fundamental que la sandía se recolecte en su momento óptimo, evitando cortes en verde que perjudiquen la imagen de nuestras sandías", concluye.