Un total de cinco empresas y dos uniones temporales de empresas (UTE) han concurrido al concurso público para acceder a la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de las obras encaminadas a mejorar la eficiencia energética de la planta desaladora de Carboneras (Almería) que salieron a licitación el pasado mes de mayo por más de 40,4 millones de euros.
La actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de 48 meses una vez que se adjudiquen los trabajos, fue autorizada el pasado 16 de mayo por el Consejo de Ministros con el fin de mejorar esta infraestructura hidráulica, con una capacidad de tratamiento de 120.000 metros cúbicos al día, a la hora de proveer agua desalada con mayor calidad y menor coste energético.
La planta desaladora de Carboneras una de la más antiguas de Acuamed y "una de las menos eficientes desde el punto de vista energético", por lo que se hace necesario mejorar la eficiencia energética mediante la sustitución de sus turbinas, según recoge la memoria del proyecto, consultada por Europa Press.
En este sentido, la tecnología con la que se diseñó en 1999 la planta, que opera desde 2005, para aprovechar la energía sobrante del proceso de desalación "ha sido superada hace tiempo por otros equipos" que permiten una "mayor recuperación de la energía sobrante del proceso, lo que se traduce, al final, en un menor consumo energético en el proceso de desalación".
En concreto, la planta se equipó en su día con doce líneas de producción que se sirven de turbinas Pelton, si bien la tecnología actual permite un mayor ahorro energético a través de los sistemas de cámaras isobáricas; una cuestión constatada en la planta donde, en 2016, dos de las 12 líneas de producción incorporaron este sistema.
Como consecuencia de la instalación de los nuevos equipos, las diez líneas de producción actuales se convertirán en cinco líneas con el doble de producción. Así, se prevé que la mejora se realice de forma "gradual" y "actuando en parejas" de cara a mantener las garantías de suministro de agua desalada, por lo que se tendrán que programar y ejecutar las acciones "conforme al calendario de producción de agua que demanden los usuarios en cada momento".
La entidad encargada de ejecutar las obras deberá seguir además las líneas trazadas en el anteproyecto, en el que se planteaban hasta tres alternativas técnicas de intervención, siendo la última de ellas la que presenta "un menor consumo de energía reactiva" así como un mejor ciclo de vida de los equipos y mayores posibilidades de un aumento futuro de la producción al tiempo que su instalación se ve "más sencilla", de modo que "la parada de la producción de la planta será inferior" a la contemplada con el resto de opciones.
Conforme al expediente del contrato, el 87 por ciento del importe previsto en la obra estará dedicado al suministro, instalación y puesta a punto de equipos eléctricos y mecánicos mientras que el 13 por ciento restante se reserva para modificaciones que se requieren en las instalaciones existentes en tuberías, soportes, conexiones eléctricas e instrumentación y control.
La actuación, que se financia a través de fondos Next Generation, incluye la operación y mantenimiento de las instalaciones, así como las labores de redacción del proyecto constructivo y ejecución de las obras de mejora energética de la planta, que cuenta con convenios para su financiación y explotación entre Acuamed y la comunidad de usuarios comarca de Níjar, Galasa y el Ayuntamiento de Níjar (Emanagua), así como otros acuerdos de carácter temporal que "consumen los excedentes de producción no absorbidos por las citadas entidades".