La Fiscalía va a solicitar seis años de prisión para el gerente de una sociedad dedicada al cobro de deudas y penas de cinco y tres años de cárcel para dos de sus empleados acusados de amenazar a un empresario al que retuvieron contra su voluntad durante horas.
El administrador de la mercantil, A.C.F., quien cuenta con antecedentes penales por hechos similares, y sus dos asalariados F.M.H. y A.G.B., se enfrentan a sendos delitos de detención ilegal y amenazas en una vista oral que está previsto se celebre en mayo en la Audiencia Provincial de Almería.
Según se recoge en el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, F.M.H. y A.G.B., acompañados de un tercero que no ha sido identificado, abordaron a las 11,00 horas del 18 de enero de 2011 a la víctima cuando caminaba por la calle Pintor Juan Gris de la capital almeriense.
Tras "cogerle fuertemente, reteniéndolo de un brazo", le habrían introducido "contra su voluntad" en el interior de un vehículo con los distintivos de la empresa dedicada al cobro de deudas y lo habrían trasladado hasta las oficinas de la mercantil, ubicadas en el número 2 de la Avenida del Mediterráneo.
Cuando llegaron allí, la fiscal relata que les estaba esperando en el interior de una habitación el gerente, A.C.F., quien, mientras que sus empleados permanecían "en actitud intimidatoria en la puerta para impedir que se marchase de la misma", comenzó a dirigirse a la víctima "de forma violenta".
En concreto, según remarca, le habría dado un ultimátum "para pagar la deuda" que al parecer tenía contraída con su una empresa de transportes de la que era accionista y le habría dicho que "si no traía el dinero, iba a matarle a él o a su padre y que si veía su coche o alguno de sus camiones, le iba a meter fuego".
Mientras profería presuntamente las amenazas, el Ministerio Público recoge que A.C.F. "daba continuos golpes en la mesa y realizaba permanentes acciones intimidatorias". Apunta también que F.M.H. habría cogido "un cuchillo que estaba en un lapicero sobre la mesa" y se lo habría puesto a la víctima "a la altura del cuello, diciéndole: si no pagas, te mato".
Tras esto, fue trasladado de nuevo desde las oficinas hasta el lugar donde había sido inicialmente abordado y retenido, y se le "devolvió su libertad ambulatoria". La Fiscalía va a solicitar, asimismo, que los acusados no puedan acercarse a él en un plazo de cinco años.
