La Junta de Andalucía ha comunicado al propietario de la finca donde se localiza el Pozo de las Amoladeras, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, que debe realizar obras de conservación en el bien, después de que el pasado mes de diciembre se produjera el "derrumbe parcial" en la parte superior del brocal.
El departamento de Conservación de la Consejería de Cultura ha emitido un informe en el que se evalúan las "patologías" que presenta el inmueble, inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz desde enero de 2001 con la denominación de 'Pozo de Torre García' y elaborado una propuesta de conservación que ha dirigido al titular catastral de la parcela, en el término municipal de Almería.
Así lo ha trasladado la Junta andaluza a la asociación 'Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar', que puso en conocimiento de la Delegación Territorial de Cultura la situación en la que se encuentra el pozo y solicitó una "actuación urgente" con obras de consolidación del brocal y de restauración del mismo para evitar un "mayor deterioro" del bien patrimonial.
Según consta en la información de la administración, consultada por Europa Press, a mediados de enero se realizó una visita de campo a la finca para evaluar las patologías del pozo y, tras esta, se comunicó al propietario su "deber de conservación, mantenimiento y custodia, de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores" y se le remitió la propuesta de conservación.
La descripción del catálogo resalta que el pozo, que se sitúa en la margen derecha de la Rambla de las Amoladeras, tiene unas características muy peculiares, entre las que destaca la gran altura de su brocal de más de cinco metros y que lo convierte casi en una pequeña torre.
Algunos autores, según el colectivo conservacionista, le atribuyen un origen romano, aunque esta datación no ha sido confirmada. Si fuera así, de este pozo se extraía agua para la factoría romana de salazones situada en Torre García en la que se producía una salsa de pescado muy apreciada por los romanos, denominada 'garum', así como salazones de pescado.
Lo que si está constatado es que en el siglo pasado este pozo abastecía a la guarnición del cuartel de la guardia civil existente en Torre García. Se cree que estuvo funcionando hasta la década de los 90 del pasado siglo y posteriormente quedó en desuso.