"Europa está en peligro: tenemos que operar en un entorno estratégico cada vez más competitivo”. Ésta es la llamada de Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea, convertido en alcalde de Móstoles de la UE. Borrell ha presentado a los ministros de Exteriores un documento “Brújula Estratégica” que pretende ser como el Bando de la Independencia de los famosos alcaldes mostoleños contra los franceses en 1808.
El mismo día que los presidentes americano y chino, por videoconferencia, se tanteaban en su declarada competencia geoestratégica global “por el bien del mundo”, los ministros de Exteriores conocían las intenciones de la UE de diseñar un marco de actuación eficaz, aumentando las capacidades y las tecnologías para hacer frente a un mundo que cambia rápidamente. De ahí la creación de una fuerza de intervención rápida de 5.000 militares para 2025, haciendo previamente maniobras conjuntas a partir de 2023. Las reticencias y los intereses particulares de cada país -especialmente los del Este- pesarán sobre estas decisiones, por eso no se habla de un ejército europeo. Uno de los países más proclives a este empeño europeo es España. España no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Su papel en la crisis afgana ha reforzado su imagen internacional, que se verá ratificado en la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid el año próximo.
OTAN y UE no tienen por qué ser incompatibles, de hecho no lo son, porque sus respectivas estrategias pueden ser complementarias. La unilateralidad de la decisión americana de abandonar Afganistan ha sido el postrer detonante de la necesidad de responder con autonomía desde Europa a los retos internacionales, sin poner en cuestión el pacto atlántico. Europa tiene sus propios desafíos en sus áreas próximas, muchos de ellos son de Andalucía, -Mediterráneo, África, Ucrania, Rusia, Balcanes…- que exigen un determinado margen de maniobra propio, con independencia de la cooperación trasatlántica, sin molestar a los norteamericanos. Los EEUU están más centrados en el nuevo “centro del mundo” de los mares de China. Borrell conoce que “todas las amenazas a las que nos enfrentamos se están intensificando y la capacidad de cada Estado miembro para hacerles frente es insuficiente y está disminuyendo”. Ésta es la Biblia estratégica de la UE.