A lo mejor se han enterado. O a lo mejor, no. Porque de esta última canallada del terrorismo machista apenas se ha hecho eco la prensa local sevillana, y de forma muy discreta me atrevería a decir. Y mira que el suceso se las trae, pero nada. Que parece que nos hemos acostumbrado otra vez a que se use la violencia contra las mujeres, y lo de la indignación que provocó en todo el país el caso de la Manada ya no toca. Pero tendría que tocar, una y mil veces si por desgracia así hiciera falta, porque esto no para. Y es que han violado salvajemente a una niña, entre tres bárbaros que ni siquiera tenían edad para cerrar la barba, y para colmo esto tuvo lugar supuestamente en la misma casetilla abandonada donde hace años aparecieron dos cadáveres de otro crimen machista.
Ingredientes no faltan desde luego para los buitres televisivos que se lucran del morbo de la desgracia ajena, pero ni por eso se ha desatado la indignación, oigan. Aunque la víctima fuese una niña, y aunque sus agresores decidieran ir contando su monstruosidad por el barrio como una gran hazaña, o aunque una familiar de uno de esos malnacidos hubiese ofrecido cien euros a la chica para olvidarse del asunto. ¡Cien malditos euros por olvidar que una niña de quince años fue violada salvajemente en una casetilla en medio de un descampado por unos miserables que después fueron aireando su barbarie por el barrio de la niña!
Pero la cosa no acaba ahí, pues los “chiquillos” han quedado en libertad con cargos, ya que desde la Fiscalía de Menores ya se ha alegado “falta de pruebas”, a pesar de que el propio relato de la víctima y de los niñatos es coincidente. Y así, de esta forma, es la propia institución que tendría que defenderla la que revictimiza a una muchacha que durante un año y medio guardó silencio por miedo a represalias hasta que su hermano tuvo conocimiento de los sucedido y la animó a denunciar. ¿Y todo para qué? Pues ya se lo digo yo. Para que todo esto quede, a buen seguro, en nada y sea olvidado. Y por eso aquellos cuyos crímenes quedarán impunes, hoy se están riendo de una niña que un día tuvo la ilusa idea de buscar justicia en este país de mierda.