La deuda global actual está estimada en 500 mil euros

Asamblea caliente la que el Jerez Industrial vivió ayer en el centro social de Federico Mayo. El día había amanecido cargado ya que a mediodía se conocía que la alcaldesa, Pilar Sánchez, se había reunido a primeras horas con el empresario británico Chris Moore, que le presentó su proyecto de futuro para el Jerez Industrial. La alcaldesa valoró positivamente el resultado del encuentro mantenido, en el que se pusieron sobre las mesas diversas opciones que permitirían supuestamente ofrecer estabilidad para el futuro de la entidad blanquiazul.
El empresario Chris Moore es el brazo financiero de la Glenn Hoddle Academy, con lo su proyecto pasa por incorporar jugadores de la citada Academia al equipo para que éste sirva de proyección de futuro de los citados futbolistas. Otra cuestión muy distinta es el aspecto económico ya que ellos, en momento alguno, se harían cargo de la deuda. La entrada de Moore iría acompañada de una serie de condicionantes que fueron expuestos, de alguna manera, en los intensos debates que se tuvieron en una asamblea larga en la duración y que aún no había finalizado al cierre de este edición, por lo que quedaba en el aire la convocatoria de elecciones, ya que había una propuesta de alargar el período de gestión de la junta gestora, cosa totalmente validada por la Andaluza, por un año más dada la situación en la que se encuentra la entidad y la opción existente de que Moore pueda colaborar con la entidad. El planteamiento estaba sobre la mesa, pero al cierre de este edición seguían los dimes y diretes de los socios y de los miembros de la junta gestora.
La asamblea comenzó en torno a las 20.45 horas, ocupando la mesa presidencial la junta gestora que ha llevado la dirección del club en la recta final de la competición, con el presidente de la misma, Juan Manuel Delgado, al frente. A los socios, como es preceptivo, se les pidieron sus carnets en las puertas de acceso al centro social, por lo que hubo muchas personas que no pudieron acceder. Dentro de la sala se congregaron más de sesenta personas, algunas muy relevantes en la vida del equipo industrialista que el próximo año cumplirá sus primeros sesenta años de existencia.

asamblea ordinaria
En primer lugar se llevó a cabo una asamblea ordinaria en la que se aprobó una modificación de los estatutos del club, obligados por la Junta de Andalucía, y se abordó el estado actual de las cuentas que arroja un déficit cercano a los 500 mil euros, de los que cerca de 300 mil son atrasos con los jugadores, atrasos que hay que abonar antes del 30 de julio para que el equipo no descienda a la Primera Andaluza. La intención en cualquier caso pasa por una negociación con los futbolistas ya que, a priori, parece muy complicado abordar esa deuda global en un plazo inmediato.
Quedó constancia, eso sí, en la asambleas que todos esos datos económicos son estimativos ante la falta de documentación existente en el club, tras el adiós de Ricardo García.
Luego se entró en debate sobre la labor desarrollada por la junta gestora, muy contestada desde hace tiempo por un sector muy determinado de la afición, así como en el capítulo de ruegos y preguntas se entraron en detalles sobre el convenio con el Ayuntamiento, las relaciones con el Consistorio, con la Academia británica, etcétera. El debate fue tan largo que a las 11 de la noche aún no se veía el momento de entrar a debatir los asuntos de la asamblea extraordinaria.
Y es que el industrialismo demostró que está vivo. No fueron muchos los asistentes, pero sí se mostraron tremendamente puntillosos en cuanto a los detalles que había que debatir. El más importante quedaba pendiente, como es saber si finalmente se van a convocar elecciones o sigue la junta gestora.