En ocasiones nos puede suceder que, sin saberlo, seamos parte de un fenómeno paranormal en un sitio encantado del que no teníamos conocimiento.
Es lo que me ocurrió a mí, directamente, en un hotel en Torremolinos. Recuerdo que había estado invitado a dar unas conferencias en Mijas de la mano de mi buen amigo Luis Mariano Fernández, una conferencia de casas encantadas. Tras cenar algo fuimos a la habitación a descansar.
Eran ya de madrugada pues las conferencias tenían un carácter nocturno y se habían prolongado.
Cuando, junto a mi esposa, estaba acostado, notamos que se enciende la luz del cuarto de baño, sola, ella me lo advierte, me levanto y apago las luces pero nada más volverme a acostar las luces se encienden de nuevo.
La situación era extraña, me dirijo al cuarto de baño y vuelvo a apagar la luz para estas volverse a encender. La situación era llamativa y, por ello, decidí quitar las bombillas y guardarlas en un cajón en la mesilla y "se acabó el problema".
Pero no iba a resultar tan fácil pues acto seguido ella, Leo, me dice: "¿Has cerrado la ventana?" y mi respuesta fue "sí, claro".
Sin embargo la cortina se movía como si algo la moviera, aquello era imposible y estaba sucediendo ante nuestros ojos. Me levanté y anudé la fina cortina a la cinta de la persiana.
Lo siguiente que nos ocurrió fue sentir como, por el pasillo, parecía que alguien caminaba. Entonces, a pie de cama había un sillón y, desde el mismo, sentimos como "algo" suspiraba.
Fue la gota que colmó el vaso, mi mujer me dijo: "Mira, ya he aguantado suficiente, nos vamos ahora mismo" y a eso de las 5:40 h. entregamos las llaves en recepción.
El recepcionista, con cara de extrañeza nos dijo: "¿Os vais tan pronto?" y mi respuesta fue: "arriba no hay quien duerma", entonces él sonrió y me dijo: "es la habitación que nos pidieron que les diéramos, una donde ocurren cosas extrañas".
…Y a fe que es cierto que ocurren los sucesos inexplicables que les he narrado.