Así, los 606 trabajadores cuya retribución anual se sitúa por debajo de los 20.000 euros verán recortadas sus nóminas en 144,89 euros. A continuación se sitúa el tramo de empleados que percibe entre 20.000 y 30.000 euros anuales, integrado por un total de 1.013 trabajadores, que perderán 258,63 euros al mes. En el tercer tramo se sitúan los 291 empleados que cobran entre 30.000 y 55.000 euros, que dejarán de percibir 519,29 euros mensuales. Los recortes se van aplicando de manera progresiva en función de los salarios.
Por encima de los 55.000 euros y por debajo de los 95.000 se encuentran 73 trabajadores, que verán sus nóminas mermadas en cifras que oscilan entre los 842,84 y los 2.165,47 euros al mes. La plantilla se completa con los cuatro trabajadores cuya retribución anual excede de los 95.000 euros. En este caso, el ajuste económico se traduce en un recorte del sueldo mensual de 2.973,78 euros.
La aplicación de estos recortes -incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social-, implicaría para el Ayuntamiento un ahorro anual de 8,6 millones de euros.
Pero ahí no queda la cosa. El Gobierno local plantea una reducción del 70 por ciento de la “compra de libranzas” y de las horas extraordinarias, lo que supondría un ahorro de 1,2 millones de euros y de 232.287 euros, respectivamente. Además se suspenden los abonos por eventos (919.797 euros).
De igual modo se suspende el seguro médico (570.000 euros), el obsequio de Navidad (125.000 euros) y se reduce la partida destinada al plan de pensiones (550.000 euros).
En conjunto, la aplicación de estas medidas, que afectan exclusivamente a los trabajadores, supondría un ahorro de 12,4 millones de euros.
Todos los sindicatos expresaron su rechazo a estas iniciativas. CGT no va a ofrecer más margen de maniobra y ha convocado ya una concentración ante las puertas del Ayuntamiento, que tendrá lugar este viernes a partir de las 10.00 horas. Según Antonio Saborido, portavoz de este sindicato en el comité, las medidas que pretende aplicar el Gobierno local “son incluso de dudosa legalidad”.
Desde CCOO, Juan Manuel Sánchez Padilla mantiene su “rechazo frontal” a las iniciativas, que cargan sobre las espaldas de los trabajadores las consecuencias de la gestión municipal. Parecida es la opinión de Alfonso Cárdenas, de UGT, que entiende que los recortes que pretenden aplicarse “son brutales”. Ambos sindicatos dan por hecho que se movilizarán en caso de que el Ayuntamiento mantenga esta propuesta.