Los barbateños tendrán más espacio para descansar en paz

Era el año 1995 cuando desde el Ayuntamiento de Barbate se iniciaron las gestiones destinadas a lograr la ampliación del Cementerio Municipal, dadas las advertencias de la iglesia local, gestora del citado Camposanto, ante la escasez de espacio y de nichos. Evidentemente, a medida que fueron pasando los años, y el número de vecinos que fallecían, el problema se hizo más acuciante, tanto que incluso el día de la tragedia del pesquero Nueva Pepita Aurora, en el que fallecieron ocho marineros de la localidad, el parroco de aquel entonces no pudo, a pesar del momento, evitar poner la voz de alarma porque apenas ya quedaban ya 14 nichos libres. Hablamos del año 2007 y ya ha llovido desde entonces…

Y por fin ayer martes, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía declaró la prevalencia del interés general sobre el forestal para el proyecto de ampliación del cementerio de Barbate. La decisión, que afecta a 4.500 metros cuadrados del monte público Breñas Alta y Baja, se adopta a solicitud del Ayuntamiento de esta población y del de Vejer de la Frontera, cotitulares de estos terrenos a través de la figura del proindiviso.

La prevalencia del interés general está condicionada a la declaración de impacto ambiental emitida por la Consejería de Medio Ambiente que, entre otros requisitos, obliga a la adopción de medidas compensatorias en el entorno forestal afectado.

La concreción de estos trabajos se supedita, no obstante, a la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana del municipio.

La noticia ha causado satisfacción y alivio en Barbate y cómo no, en su alcalde, Rafael Quirós, quien desde hace tres años decidió intensificar las gestiones para no tener que prohibir, mediante decreto, que ningún vecino fallezca por falta de espacio. Aunque sea una broma, “un poco más y tenemos que hacerlo”, comenta el propio primer edil al respecto, porque “llevamos mucho tiempo detrás de esta ampliación” y la “preocupación era ya máxima porque actualmente casi no quedan nichos, el último se ha utilizado para dar sepultura al cuerpo de un inmigrante que murió hace meses en nuestra costa y cuyo cuerpo ha estado en el Tanatorio de Los Barrios hasta ahora”.

“Y menos mal”, continúa el alcalde, que “en los últimos años son muchos los que fallecen que han optado por la incineración de sus cuerpos...”. Y esto no es una broma.

No hay otro sitio

El alcalde de Barbate quiere dejar claro que “aunque sinceramente no me gusta la actual ubicación del cementerio, lo cierto, y es lo que hemos tratado de hacer ver ante las administraciones competentes, es que no tenemos espacio dentro del municipio para otro Camposanto, ya sea porque en el centro de la ciudad no se puede hacer por cuestiones higiénico-sanitarias, ya sea porque tendríamos que pedir la desafectación de suelo militar para poderlo instalar en la Sierra del Retín, o ya sea porque habría que ubicarlo en el Parque Natural, cualquiera de estas opciones conllevaría gestiones más complicadas que las de usar el Monte Público que es donde actualmente está instalado el cementerio”.

Rafael Quirós confirma que “el Ayuntamiento de Vejer, que comparte esta parte de Monte Público con nuestro municipio, no ha puesto nunca ningún problema, incluso llevó a Pleno la petición, al igual que hemos hecho en el Ayuntamiento de Barbate”, siendo ambos consistorios los que firmaban la petición de ampliación aprobada ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta, que aunque no habla de desafectación, sí deja claro que el interés general prevalece sobre el hecho de que sean Monte Público los 4.500 metros cuadrados que necesitan para la ampliación del cementerio.

Un alivio “y una preocupación menos”, según el alcalde, que ahora dejará en manos de la iglesia los siguientes pasos, aunque se le ayudará a superar dos pequeñas trabas que aún están pendientes como son el cable de teléfono y la tubería de agua hacia Atlanterra que precisamente cruzan por estos 4.500 metros cuadrados de Monte Público.

“Se ha tardado mucho, es cierto, además este Consejo de Gobierno lo estábamos esperando desde el pasado mes de diciembre, y estábamos muy preocupados”, confiesa el alcalde, pero lo importante es que en Barbate ya puede uno morirse en paz y con sitio para descansar el resto de la eternidad.