Hasta 204.510 intervenciones de cirugía estética se realizaron en España en la sanidad privada en 2021, un 215% más que en 2014, y es la cirugía de aumento de mamas con implante la más demandada, con el 52,6% del total, seguida de la cirugía del contorno ocular y párpados (blefaroplastia), con un 10,7%.
El informe "La realidad de la cirugía estética en España" elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), presentado este lunes en rueda de prensa, también desvela que la blefaropastia es uno de los tipos de intervención que más se incrementó por el uso de las mascarillas ya que la gente se centró en mejorar el aspecto de los ojos.
Y es que aunque la pandemia frenó la demanda de intervenciones durante cuatro o cinco meses, con la "nueva normalidad" el repunte fue de un 18,5%. Según ha señalado en rueda de prensa, el doctor José Luis Vila Moriente, otra de las intervenciones que aumentó tras la pandemia fueron las rinoplastias, ya que el teletrabajo permitía a los pacientes una recuperación "más llevadera mientras trabajaban, sin rendir cuentas a nadie".
El informe también vincula este aumento de las intervenciones a la dismorfia que producen las videollamadas en la percepción de uno mismo y su repercusión en la propia percepción de envejecimiento.
Por sexos, el 85% de las intervenciones corresponden a mujeres frente a un 15% de varones, si bien estos incrementan tres puntos respecto a la actividad registrada en estudios previos.
Tras las intervenciones de aumento de mama y las blefaroplastias están las liposucciones, especialmente aquellas que se realizan por aspiración convencional que tienen más presencia que las asistidas por láser, ultrasonido o radiofrecuencia.
De cirugía corporal, las operaciones más demandadas son las abdominoplastias, enfocadas a reducir la grasa abdominal y reconstruir esa parte del cuerpo. También tiene importancia la cirugía íntima y genital, mayoritariamente en mujeres.
SÓLO UN 1,7% TIENE MENOS DE 18 AÑOS, Y DEMANDA CIRUGÍA DE OREJAS
Por edades, más del 90% de las intervenciones se concentran entre los 18 y 60 años, siendo minoritarias por encima de los sesenta y por debajo de los 18 años.
De hecho, los menores de 18 años solo representan el 1,7% de las intervenciones y en este caso, la mayoría animados por sus padres, según el doctor Vila Moriente. Este colectivo demanda mayoritariamente otoplastia, es decir, cirugía de orejas, con un 51,3%.
En el colectivo de 18-29 años, la cirugía de la mama femenina representa el 62,1%, y de ellas, el 45,7% son aumento de mamas con implante.
Para la franja de 18 a 29 años la rinoplastia se encuentra en segundo lugar con un 11%, seguida de las liposucciones, 8%.
La cirugía de mama femenina también es predominante entre los 30-44 años por delante de las liposucciones.
Entre los 45 y 60 años se da un aumento significativo de las blefaroplastias. También la cirugía de párpados ocupa el primer lugar para los mayores de sesenta.
CRECIMIENTO DEL INTRUSISMO PROFESIONAL
El 82% de los cirujanos plásticos percibe que el intrusismo en el campo de la cirugía estética se ha incrementado en los últimos años, un 18% considera que se mantiene estable, pero ninguno percibe que haya disminuido.
Según el informe, la principal evidencia de cierto intrusismo es la frecuencia con que médicos de cirugía plástica, estética y reparadora acompañan sus credenciales con supuestas especialidades o máster que los habilitan como cirujanos estéticos, cirujanos cosméticos u otras designaciones ambiguas, "que confunden a la ciudadanía".
El objetivo de la SECPRE, según Vila Moriente, es la seguridad del paciente porque "tenemos una profesión, no un negocio". En España un licenciado puede hacer cualquier acto médico por lo que desde esta sociedad se ha insistido en regular la actividad de la cirugía plástica estética para que se desarrolle por especialistas con la titulación adecuada.