La reciente escalada de violencia en Oriente Medio, que ya se ha saldado con más de 2.000 muertes, ha suscitado respuestas asimétricas por parte de países árabes, evidenciando matices en sus enfoques y preocupaciones.
Países como Marruecos o Arabia Saudí han optado por una postura más equilibrada, instando al respeto del derecho internacional, la paz y a la protección de civiles en la región. Sin embargo, países como Argelia, Irán o Siria han adoptado una posición más crítica y dura, centrada en condenar exclusivamente a Israel.
Así, en un comunicado difundido por la Agencia Marroquí de Prensa, Marruecos, ante el deterioro de la situación y las acciones militares en Gaza, ha condenado enérgicamente los ataques a civiles, instando a un cese inmediato de la violencia y promoviendo el retorno a la calma. Además, hace hincapié en evitar cualquier forma de escalada que pueda amenazar las perspectivas de paz en la región.
Resalta el apoyo al diálogo y las negociaciones como la vía para alcanzar una solución duradera, basada en resoluciones internacionales y en el principio de la solución de dos Estados. Esta posición subraya el compromiso de Marruecos con el orden internacional y la estabilidad regional. Tanto es así que Marruecos, a través, de su ministro de Asuntos Exteriores, durante la reciente reunión de la Liga Árabe, hizo un llamamiento para pasar de la lógica del conflicto y la violencia a la de la paz y la cooperación, la promoción de una paz justa y global y la protección de los civiles.
En contraposición, se encuentran algunos países como Argelia e Irán que no han condenado las acciones terroristas de Hamás. El comunicado difundido por el Servicio de Prensa de Argelia el pasado sábado expresa, únicamente, su profunda “preocupación ante la escalada de agresiones sionistas” en la Franja de Gaza, condenando las pérdidas de vidas de palestinos inocentes, sin hacer referencia a las víctimas israelíes. El comunicado argelino llama a la comunidad internacional a “intervenir y proteger al pueblo palestino contra la brutalidad y la criminalidad sionistas”. Esta postura ha generado críticas que vuelven a sugerir afinidad con el eje Moscú-Teherán. Argelia ya se ha había mostrado del lado de Moscú en la guerra de Ucrania. Además, en la reciente reunión de la Liga Árabe, Argelia mantuvo una actitud belicosa contra Israel.
Estas diferentes respuestas reflejan las complejidades y matices en las relaciones internacionales en Oriente Medio y ante las acciones terroristas de Hamás.