La Fundación Jiménez Díaz acaba de añadir a su trayectoria un nuevo aval, en este caso clave y estratégico, dado que está orientado a la seguridad y calidad clínica, al recibir el sello dorado de la Joint Commission International (JCI), “la más exigente del mundo en el ámbito sanitario”, según destacó, que avala que toda la atención y procesos del hospital madrileño están enfocados a la seguridad del paciente, la calidad asistencial y un proceso de mejora continua.
El sello, que el centro ha recibido tras una exhaustiva evaluación en la que un equipo de expertos internacionales ha analizado durante una semana cerca de 1.300 estándares de calidad, y que ha contado con la participación y colaboración de todo su personal, convierte a la Fundación Jiménez Díaz en el primer y único hospital español público, de su nivel de complejidad y carácter investigador y docente, que obtiene la citada acreditación para todo el centro.
Entre los valores de seguridad y calidad clínica de la Fundación Jiménez Díaz los evaluadores han destacado la implicación de todo el equipo de profesionales del hospital en materia de seguridad del paciente y calidad en los todos procesos y el alto nivel de calidad en la organización para preservarlos.
El liderazgo del centro en innovación, seguridad y calidad y su consolidación en todos los estamentos de la institución, han sido otros de los elementos mejor valorados. Una política que tiene también miras de futuro y de mejora constante, a juicio de los evaluadores, que comprobaron que en la Fundación Jiménez Díaz no solo se acepta el cambio, sino que se está dispuesto a liderarlo; algo que la diferencia.
Finalmente, los evaluadores también destacaron la clara orientación al paciente del hospital como uno de sus aspectos diferenciales, y el hecho de que todos los profesionales ponen cabeza, talento, ciencia e innovación en lo que hacen, y lo llevan al cuidado del paciente.
Por todo ello, y recordando que cuando las cosas se hacen bien, los resultados y los éxitos llegan, pero lo más importante es el camino, los evaluadores aseguraron que la Fundación Jiménez Díaz se confirma como uno de los mejores hospitales internacionales y anunciaron su recomendación a la JCI para la acreditación del hospital.
Trayectoria
“Para todos los profesionales que forman parte de la Fundación Jiménez Díaz, recibir este sello, que se suma a la confianza que recibimos de nuestros pacientes cada día, es un enorme orgullo y contribuye a la sensación de confianza de nuestro equipo de que hacemos muchas cosas y las hacemos muy bien”, afirma el doctor Javier Arcos, gerente y director médico del hospital madrileño.
Un hito que, a su juicio, ha puesto en valor dos de las líneas principales que forman parte del ADN de la Fundación Jiménez Díaz: “la capacidad, compromiso y nivel técnico de todos los profesionales que forman parte de la institución, no solo del equipo clínico; y una estrategia muy clara y consolidada, en la que llevamos trabajando más de diez años, que pone al paciente en el centro y da prioridad a la seguridad clínica y a la atención personalizada a los pacientes que depositan su confianza en nosotros”.
Tras convertirse en 2021 en el primer hospital del mundo en recibir el EFQM Global Award, Premio a la Excelencia en Gestión de mayor prestigio internacional, con el que la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad reconoce a las empresas con “resultados excelentes y sostenibles” en todas las áreas del Modelo de Excelencia EFQM, y obtener el sello EFQM 7 Stars, con más de 750 puntos de valoración, máxima puntuación de este reconocimiento, la Fundación Jiménez Díaz afrontó en 2022 “un nuevo reto en materia de calidad asistencial para impulsar su estrategia centrada en el paciente y seguir avanzando en la mejora continua de los procesos asistenciales, con el objetivo de prestar la mejor atención posible a nuestros pacientes, creando un entorno de trabajo seguro y fiable para todos nuestros profesionales”, añade el doctor Arcos.
Seguridad y calidad
La Joint Commission International es la organización más importante sobre seguridad del paciente y mejora continua en la calidad asistencial a nivel nacional y otorga su sello dorado a las instituciones sanitarias que cumplen con los protocolos más exigentes de calidad y seguridad de los pacientes. “Basada en evidencia científica y recomendaciones de expertos internacionales sobre buenas prácticas, y aportando a la organización una forma de trabajar que afecta a todas sus áreas, procesos y profesionales, se trata de un “modelo creado por y para profesionales sanitarios, quienes participan de manera activa en su desarrollo y evaluación, así como en el proceso de evaluación posterior, y que actualmente está presente en más de 1.000 organizaciones sanitarias en todo el mundo”, apunta por su parte la doctora Ana Leal, subdirectora médico del centro hospitalario.
Y es que, como señala Bibiana Navarro, directora de Calidad de la Fundación Jiménez Díaz, “a través de 1.267 elementos medibles y evaluables, JCI proporciona una herramienta muy potente para la mejora continua, basada en la evidencia y en la experiencia”. Para ello, resume en seis las metas internacionales de seguridad de paciente: identificación inequívoca del paciente; comunicación efectiva; mejora de la seguridad de los medicamentos de alto riesgo (MAR); asegurar la cirugía, el procedimiento seguro y el sitio correcto; disminuir el riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria; y reducir el riesgo de daño al paciente por causa de caídas.
“Aprender de los errores, reducir la variabilidad en la práctica clínica, prevenir infecciones inherentes a la práctica clínica y potenciar nuestras competencias en materia de seguridad, son algunas de las líneas que, si bien llevábamos mucho tiempo trabajando dentro de nuestra institución, hemos mejorado a lo largo de este proceso y nos han permitido reducir riesgos, tanto para los pacientes como para los profesionales”, añade el doctor Arcos.
Una guía que, a juicio de Ana Gloria Moreno, directora de Enfermería del hospital, ayuda a organizar los sistemas de trabajo del centro, desde que el paciente ingresa hasta que se va de alta; en los que cada profesional es importante en su atención. “Ofrecer una atención oportuna que cubra las necesidades del paciente, asegurar la coordinación entre todos los profesionales para la continuidad de los cuidados, y establecer las barreras oportunas que garanticen cero daños en el paciente son algunos de los estándares de la JCI que hemos consolidado para seguir avanzando hacia la excelencia y alcanzar mejores resultados en salud”, incide.
Por su parte, Marta del Olmo, directora de Experiencia de Paciente de la Fundación Jiménez Díaz, recuerda que las organizaciones acreditadas por la JCI demuestran su compromiso con un modelo de éxito basado en la atención centrada en el paciente. “La promoción de sus derechos, la consideración de sus valores y creencias o la educación sobre su proceso de salud ayuda a los pacientes y a sus familias a ser parte activa en su atención y a tomar mejores decisiones sobre ella”, dice.