Reconocimiento real a un año histórico

El príncipe Felipe de Borbón dio el pasado domingo en el circuito Ricardo Tormo de la Comunidad Valenciana el reconocimiento real a un año histórico para el motociclismo español, en el que no solo se ganaron todas las categorías en disputa sino que se coparon también las segundas plazas de cada cilindrada.

Solo faltaba dirimirse el título del octavo de litro, por el que pugnaban Marc Márquez (Derbi) y Nicolás Terol (Aprilia), con clara ventaja, que supo aprovechar, el primero de ellos, quien en esta ocasión utilizó la calculadora para no cometer errores que dieran al traste con una temporada magnífica.

No había logrado ni una sola victoria en el campeonato del mundo hasta esta campaña, pero cuando la consiguió se abonó a ella hasta sumar un total de diez, todo un hito al alcance de muy pocos.
Al título de Márquez hubo que unir la segunda plaza de Nicolás Terol, digno rival del ilerdense en la lucha por la victoria en los 125cc.

Antes se habían proclamado campeones del mundo Toni Elías (Moriwaki) y Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1).
Jorge Lorenzo saldó además una deuda con el circuito valenciano, en donde no había ganado nunca y por fin pudo plantar su bandera de Lorenzo’s land.

Al triunfo de Lorenzo se unió la segunda plaza de Dani Pedrosa, si bien el piloto de la Honda RC 212 V tuvo que sufrir sobre su moto para poder lograr su objetivo ante un Valentino Rossi que con su pelea por la victoria se lo intentó poner difícil.

Toni Elías ya se había proclamado campeón del mundo en Malasia, y el domingo Simón consiguió la plata de Moto2.