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Lunes 04/11/2024
 

Andalucía

Sacrificaron 2.230 animales sin justificar y de forma lenta

Fueron dos de los responsables de la protectora Parque Animal

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  • Los agentes del Seprona ante la protectora -
Dos responsables de una protectora animal de Torremolinos (Málaga) detenidos el jueves están imputados, entre otros delitos, de maltrato animal por sacrificar “de forma continuada, masiva, deliberada e injustificada” hasta 2.230 animales aplicando bajas dosis de medicamento letal, lo que producía una muerte lenta.

La Guardia Civil ha informado en un comunicado de que a la directora de la protectora le imputan cuatro delitos más, entre ellos intrusismo profesional al inyectar a los animales un producto eutanásico sin titulo para ello y de apropiación indebida por no devolver en el plazo de permanencia legal animales entregados en su centro para su posterior adopción.

A ella, cuyo nombre corresponde a las iniciales C. M. A, también le imputan falsedad documental por supuestamente falsificar la firma de veterinarios y hacer uso fraudulento del número de colegiado y el sello oficial en los listados de animales sacrificados e incinerados que remitía al Ayuntamiento de Torremolinos y un delito de estafa.

En esta actuación de los agentes coordinada con la Fiscalía de Medio Ambiente, hay un tercer arrestado, V. A. C. V, veterinario de la Asociación para la Defensa y Protección de los Animales Parque Animal, a quien se le imputa falsedad documental, igual que a otro veterinario del colectivo no detenido, F. W. M.

El supuesto maltrato cometido por la directora y el encargado, F. B. G, consistía en sacrificios de animales con “muy bajas dosis de medicamento letal para ahorrar en costes, lo que causaba una muerte lenta y agónica”, según el comunicado. El encargado está imputado además de intrusismo profesional, al igual que la directora.

Respecto a la falsedad documental supuestamente cometida por ella, también se refiere a que conseguía recetas oficiales firmadas en blanco sin fecha por un veterinario y las completaba al estampar la fecha, cantidad y producto eutanásico.

Sin embargo, ese profesional de la veterinaria ni siquiera era conocido por la directora en esa fecha y había sido contratado meses después.

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