La delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta, Gemma Araujo, presidió el miércoles pasado en Jerez la firma de 24 convenios de colaboración para llevar a cabo proyectos de conservación de la fauna en fincas particulares. El objetivo de estos acuerdos es buscar alianzas con los propietarios de fincas que son excelentes hábitats para determinadas especies y garantizar así una correcta gestión del territorio en beneficio de la diversidad biológica.
Con los convenios firmados, la Consejería de Medio Ambiente suma un total de 53 colaboraciones con propiedades particulares, lo que supone una superficie de aproximadamente 28.000 hectáreas en la provincia de Cádiz, el equivalente a la extensión que ocupan el Parque Natural Bahía de Cádiz y el Parque Natural del Estrecho juntos.
Los convenios firmados en Jerez suponen una extensión de 5.274 hectáreas distribuidas entre diferentes fincas, lo que sitúan a esta ciudad la tercera en aportación de superficie de la provincia después de Vejer y Medina. Jerez ha sido una zona prioritaria en la suscripción de convenios de colaboración con propietarios particulares, ya que reúne condiciones para llevar a cabo proyectos de conservación en las tres grandes líneas en las que la Consejería de Medio Ambiente está trabajando. Además, Jerez es el centro neurálgico del programa de conservación de aves esteparias, ya que las zonas de cultivo de la campiña jerezana suponen el hábitat ideal para este tipo de aves.
Araujo, ante los perioditas y propietarios de las fincas, destacó la necesidad de que la Administración ambiental implique en la gestión de la conservación de la biodiversidad, “a los principales actores que forman parte de ella, y que no son otros que los gestores directos del territorio, los propietarios de fincas”.
Los convenios firmados se agrupan en tres bloques: grandes rapaces, aves esteparias y humedales. Tres escenarios con características muy diferentes pero unidos por un denominador común, su idoneidad para albergar especies emblemáticas de la provincia que en muchos casos están amenazadas.
Grandes rapaces como el águila imperial ibérica o el águila perdicera y aves esteparias, entre las que se encuentra la avutarda, una especie en peligro de extinción, han encontrado en las fincas con las que se ha firmado el convenio el hábitat ideal para obtener el alimento y el refugio necesarios para su supervivencia.
Asimismo los humedales y las salinas, destacan no sólo por su importancia histórica en la provincia sino por acoger a miles de aves acuáticas, por lo que es necesario llevar a cabo acciones de mejora ambiental que -comentó la delegada- repercutan en beneficio de la fauna silvestre y en la mejora general de las fincas, en relación a los aprovechamientos cinegéticos, agrícolas o forestales.
aves esteparias
Los convenios firmados con propietarios de fincas en las que se localizan aves esteparias se concentran en las zonas de campiña de Jerez y Medina Sidonia, coincidiendo con zonas de cultivo que suponen el hábitat ideal para este tipo de aves ya que aportan el alimento y refugio necesario para las mismas.
La campiña gaditana ha sido históricamente un hábitat ideal para la supervivencia de las aves esteparias, que utilizan las zonas de cultivo, fundamentalmente de cereal y forrajeras, así como los pastizales, para desarrollar parte o la totalidad de su ciclo vital: reproducción, migraciones y zonas de alimentación.
En nuestra provincia podemos encontrar muchas especies de este grupo de aves como el sisón común, alcaraván, ganga ibérica, aguilucho cenizo, cernícalo primilla, canastera común, pero la avutarda común, catalogada en peligro de extinción, es la menos abundante y sus avistamientos han sido esporádicos en los últimos años.
En 2006 se puso en marcha el Programa Regional de Conservación de Aves Esteparias dentro del cual se ha priorizado la suscripción de convenios de colaboración con propietarios particulares en zonas de interés. En primera instancia, y debido a la gran importancia que tiene, se centraron los esfuerzos en la campiña de Jerez.
Como ejemplo de actuaciones que se están llevando a cabo destaca el mantenimiento de una superficie aproximada de 15 hectáreas de cultivo en pie, es decir sin cosechar, con el fin de garantizar el éxito reproductivo y la disponibilidad de refugio y alimento de especies como el aguilucho cenizo, el sisón o la avutarda.
grandes rapaces
Los bosques-isla, o islas de vegetación rodeadas de un medio hostil y diferente, son restos interesantes de ecosistemas pretéritos que preservan en su interior las condiciones para la supervivencia de especies animales y vegetales que, de otra forma, ya habrían desaparecido.
Este tipo de formaciones junto con extensas zonas de cultivo y la existencia de linderos propician la existencia de una abundante fauna cinegética, fundamentalmente perdiz roja y conejo, y constituyen el hábitat ideal para la dispersión de grandes rapaces como el águila imperial ibérica (en peligro de extinción) y el águila perdicera (especie catalogada como vulnerable), que encuentran en esta zona el alimento necesario para su supervivencia.
Humedales
Finalmente, estos convenios se han centrado en humedales con importancia histórica en la provincia y en este último año especialmente en las salinas, cuyo hábitat resulta fundamental para la reproducción, alimentación y descanso de multitud de aves acuáticas.
Enmarcado en el Plan Andaluz de Humedales, se puso en marcha hace varios años el Plan Provincial de Humedales, el cual se ha sometido a un proceso de revisión durante este año 2008. se ha trabajado intensamente durante el año 2008 para colaborar con muchos propietarios de fundamentalmente salinas, lagunas y humedales artificiales.