3 muertos y 5.000 desplazados por una tormenta tropical al norte de Filipinas

Al menos tres personas han muerto y más de 5.000 han sido desplazadas en el norte de Filipinas por los efectos de la tormenta tropical Ewiniar, que golpeó el archipiélago desde la noche del 24 de mayo y ha dejado inundaciones y destrozos por el fuerte viento.

La Oficina de Defensa Civil indicó este lunes en un informe que la tormenta, con rachas de viento de hasta 170 kilómetros por hora, ha causado el desplazamiento forzoso de 5.343 personas, mientras que casi 20.000 se han visto afectadas, con siete heridos confirmados.

El organismo no contabiliza ninguna víctima mortal, pero el periódico Inquirer indicó, citando fuentes policiales, que perecieron un bebé de siete meses, un niño de 14 años al que le cayó una palmera encima mientras dormía en su casa y un hombre de 50 años, que también murió en el acto al caerle una acacia arrancada por el vendaval mientras descansaba.

Unos pescadores vieron el cuerpo del bebé flotando en el mar, donde había caído arrastrado por las olas desde el precario chamizo en el que estaba refugiado junto a su madre.

Los tres incidentes ocurrieron en la provincia de Quezon, en la isla de Luzón, la más poblada del archipiélago y la que está sufriendo los mayores destrozos.

Las autoridades de Lucena, la capital de esta provincia, declararon hoy el estado de calamidad por los fuertes daños sufridos el domingo, cuando la tormenta golpeó con más intensidad.

Según la Oficina de Defensa Civil, la tormenta causó daños en al menos 22 viviendas, mientras todavía están por evaluar los destrozos en las infraestructuras y en los campos de cultivo.

La información de la oficina meteorológica nacional (PAGASA) muestra cómo la tormenta entró en la isla de Luzón desde el sudeste y tocó tierra con vientos sostenidos de hasta 140 kilómetros por hora y rachas de hasta 170 kilómetros por hora, antes de volver a girar hoy hacia el Océano Pacífico, en el noreste.

Filipinas sufre unos 20 tifones y tormentas tropicales por año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y termina en noviembre o diciembre.