El público ha llenado cada sesión e incluso ha esperado el comienzo de otra. Abuelas con nietos, padres con sus hijos o personas a título individual han admirado el desarrollo de las representaciones, donde se cuida hasta el último detalle.
El coro del Centro de Día, ‘Saber vivir’, anima las distintas representaciones con villancicos y contribuye a la gran escena y caracterización de los personajes.
Son muchos los años en los que el Belén viviente se viene representando, pero cada año se cuida más la escena y se suman nuevos figurantes.
El salón del Centro de Día se ha quedado pequeño desde el viernes en el que comenzaron las representaciones y hasta la tarde de ayer, cuando finalizaron.
La próxima aparición será ya en la cabalgata de Reyes Magos que organiza el Ayuntamiento isleño, donde participarán.