Los rumores de que China podría estar lista para invadir Taiwán en 2027, coincidiendo con el centenario del Ejército Popular de Liberación (EPL), son una táctica de “guerra cognitiva” para tratar de amedrentar a la sociedad taiwanesa, denunció hoy el nuevo ministro de Exteriores isleño, Lin Chia-lung.
“2021 era el centenario de la fundación del Partido Comunista chino (PCCh), 2049 es el centenario de la República Popular China y 2027 también es el centenario de la fundación del EPL. Este tiempo parece usarse para condicionar nuestro futuro. Creo que deberíamos prestarle atención, pero no caer en ello y quedarnos restringidos por él”, aseguró Lin en su primera rueda de prensa ante medios de comunicación internacionales.
John Aquilino, exjefe del Comando Indopacífico de Estados Unidos, declaró el pasado marzo que creía que el Ejército chino estaría en condiciones de invadir Taiwán para el año 2027, y que las fuerzas armadas chinas llevan años simulando operaciones contra la isla, incluyendo bloqueos marítimos y aéreos.
En opinión del canciller taiwanés, China utiliza ese tipo de fechas para emprender “operaciones de guerra cognitiva” en el escenario internacional, aprovechando que es un “país opaco” y “dictatorial” cuyo presidente, Xi Jinping, “ostenta todo el poder”.
“¿De qué lado está el tiempo? Creo que está del lado de quien esté más preparado y unido. Por lo tanto, Taiwán debe unirse internamente y unirse con países que compartan sus ideales internacionales”, afirmó Lin.
“Esperamos con ansias que cada día, cuando Xi Jinping se levante por la mañana, incluso si tiene un calendario para el futuro, diga ‘hoy no’ para atacar Taiwán”, agregó el ministro, quien llamó a “no caer en la restricción y el control” de las autoridades de Pekín, ante las que Taiwán debe mostrar su “determinación” y “capacidades”.
Respecto a la posible invasión de Taiwán en 2027, la Cancillería china indicó en marzo pasado que la política del gigante asiático era “buscar la 'reunificación' pacífica” de la isla “con la mayor buena fe” y que la “línea roja” de Pekín es la “oposición firme” a cualquier intento de independencia.
La tensión entre Taiwán y China se ha recrudecido a raíz de la toma de posesión del soberanista William Lai (Lai Ching-te), considerado como un “secesionista” y un “alborotador” por el Gobierno chino, como nuevo presidente taiwanés el 20 de mayo.
Desde entonces, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha detectado un total de 1.087 aeronaves del Ejército chino operando en los alrededores de la isla, de las cuales 800 cruzaron la línea divisoria del estrecho o vulneraron la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
El mandatario isleño ha ofrecido diálogo al Gobierno chino en varias ocasiones, sobre la base de que la República Popular China y la República de China (nombre oficial de Taiwán) “no están subordinadas entre sí”, un planteamiento rechazado de forma rotunda por Pekín, que considera a la isla como parte de su territorio.