El Gobierno de Australia anunció este viernes que indemnizará a miles de trabajadores aborígenes a quienes entre 1933 y 1971 le fueron robados sus salarios mediante las leyes discriminatorias aplicadas en el Territorio Norte.
Las autoridades y los representantes legales de una aborigen víctima del robo que interpuso en 2021 una demanda colectiva alcanzaron un acuerdo por el cual Camberra pagará 202 millones de dólares australianos (unos 136 millones de dólares estadounidenses o 122 millones de euros), publica hoy un comunicado gubernamental.
Casi un 90 % de este monto será repartido entre un número no especificado de afectados y familiares de las víctimas que ya han fallecido, según este acuerdo que aún debe ser aprobado por el Tribunal Federal Australiano.
El proceso judicial, que incluyó diversas vistas celebradas el año pasado a cuatro ciudades del Territorio Norte, fue liderado por Minnie McDonald, quien presentó en 2021 una demanda colectiva en nombre de miles de aborígenes que vivieron y trabajaron en el Territorio Norte entre los años 1933 y 1971.
Durante aquellas décadas, las leyes australianas discriminaban a los aborígenes dado que permitían que los trabajadores indígenas del Territorio Norte recibieran un menor salario por las mismas labores que el resto de sus pares no aborígenes.
En algunos casos, los trabajadores indígenas no llegaban a ser remunerados por su trabajo en el Territorio Norte, donde la diferencia era más pronunciada cuando se trataba de los salarios de las mujeres aborígenes, agregó el comunicado gubernamental.
La demandante principal, Minnie McDonald recordó que ella fue explotada al igual que sus padres y sus hermanos en una finca ganadera del Territorio Norte.
"No teníamos nada y teníamos que vivir del 'bush tucker' (animales y plantas del bosque australiano) y un poco de pan", relató McDonald en declaraciones recogidas por el canal indígena australiano NITV.
La ministra para los Indígenas Australianos, Malarndirri McCarthy, señaló hoy que el trato dado a estos trabajadores aborígenes durante el siglo pasado supone "un capítulo profundamente lamentable y vergonzoso de la historia de Australia" y confía que este acuerdo ayude a "reparar los errores del pasado", precisó en un comunicado.
Durante gran parte del siglo XX, los aborígenes estaban bajo la tutela de protectores, entre ellos policías, que tenían la potestad de determinar los empleos y sus salarios, según un estudio de las académicas Margareth Thorton y Trish Luker publicado en 2019 en una revista sobre legislación de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
La población indígena de Australia, que actualmente representa algo más del 3,8 % de los más de 26 millones de habitantes del país, sufrió una discriminación sistemática, separaciones forzosas de sus familias y fueron desposeídos de sus tierras desde la colonización británica en el siglo XVIII, una situación que les sigue impactando a día de hoy.