Siete de cada diez adultos españoles padecen algún trastorno del sueño pero no consulta al médico, por lo que los especialistas advierten de que está infradiagnosticado, y los más frecuentes son las pesadillas, con una prevalencia del 56,4 %, los terrores nocturnos (30,7 %) y los despertares confusionales (18,9 %)
Estos resultados se recogen en un estudio multicéntrico presentado en primicia en el marco de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES), que se celebra estos días en Sevilla de forma conjunta con el 27º Congreso de la European Sleep Research Society (ESRS).
Las parasomnias más prevalentes en el estudio fueron las pesadillas (56,4 %), el trastorno de conducta durante el sueño REM (35,8 %), los terrores nocturnos (30,7 %), los despertares confusionales (18,9 %), la sexsomnia (18,7 %), la parálisis del sueño (11,8 %), el sonambulismo (3.4 %) y el trastorno alimentario relacionado con el sueño (2,2 %), ha informado la organización en un comunicado.
La prevalencia de los trastornos es un punto superior en las mujeres que en los hombres (71,3 % frente al 70,3 %), según este estudio que pone de manifiesto que las personas que tomaban medicamentos con un posible impacto en el sueño presentaban un riesgo superior de parasomnias sobre todo con el uso de los conocidos como fármacos Z (grupo de fármacos análogos de benzodiazepinas).
La incidencia se reduce conforme se incrementa la edad de los participantes en el estudio, pasando de una prevalencia de casi el 94 % en el grupo de edad de 18 a 21 años, a una de poco más del 29 % entre la población mayor de 70 años.
Este descenso se daba en todas las parasomnias estudiadas con excepción del trastorno alimentario relacionado con el sueño, que por motivos desconocidos para los investigadores mostraba un pico de incidencia en la edad adulta, en la franja de edad de entre los 40 y los 60 años.
Un problema infradiagnosticado
Según el doctor Karol Enrique Uscamaita Amaut, neurólogo de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona y uno de los autores del estudio, se confirma que las parasomnias son unos trastornos del sueño infradiagnosticados y lo más probable es que solo las personas con repercusiones graves consulta, mientras que una gran cantidad de pacientes no lo hacen, tal vez porque no las consideran enfermedades importantes.
No obstante, ha alertado de que el diagnóstico es muy importante por muchas razones, entre ellas evitar lesiones físicas derivadas de conductas peligrosas e inconscientes que se producen por la noche debido a estas enfermedades, así como problemas emocionales, sociales y familiares y fatiga o irritabilidad por la interrupción del sueño normal.
También algunas parasomnias llevan a comportamientos que pueden tener consecuencias legales para el que las padece, ha alertado este experto, que ha llamado la atención sobre que el trastorno de conducta del sueño REM debe ser estudiado porque es un síntoma precoz de enfermedades neurodegenerativas.
Para este neurólogo, los resultados de esta investigación son un llamamiento a los médicos del sueño, ya que alertan del riesgo de generar parasomnias al usar algunos tipos de fármacos y hablan de la necesidad de hacer difusión científica entre la población.
