El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que "sobran" los "impuestos a la carta" y ha advertido de que, si se mantienen, el nivel de confianza de las compañías disminuye y "los grandes proyectos caerán" porque se los llevarán "a otro lugar".
Durante su intervención este jueves en el foro de Forbes Summit Reinventing Spain, Garamendi ha criticado así los gravámenes temporales a la banca y energéticas que el Gobierno tiene la intención de convertir en permanentes.
Ese cambio regulatorio, de convertir en permanente un gravamen temporal, "hace que las empresas tomen otras decisiones y se está avisando. Yo creo que es más que serio el planteamiento que se está haciendo por parte, en este caso, del sector químico", ha señalado posteriormente en declaraciones a los medios.
Se ha referido así al anuncio de Repsol de que mantiene congelados los proyectos de una ecoplanta y un electrolizador en El Morell (Tarragona), a la espera de la decisión del Gobierno respecto al impuesto a las grandes energéticas, y que, mientras, invertirá en un electrolizador en Sines (Portugal).
"Si las compañías ven impuestos a la carta o les cambian la regulación mañana, el nivel de confianza cae y los grandes proyectos caerán porque esas compañías se irán a otro lugar", ha dejado claro.
Y, para que haya competitividad en las empresas, "tiene que haber esa inversión para contratar y para invertir, y ello requiere de seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de la norma", ha precisado el líder de los empresarios.
Para que el sector privado avance y tenga un plan estratégico, "necesita saber donde están las cosas y a dónde tiene que ir", ha dicho Garamendi.
Y ha puesto como ejemplo el Plan de Energía y Clima, que contempla inversiones por 300.000 millones de euros hasta 2030, de los que, ha dicho, unos 40.000 millones pueden provenir de fondos europeos, de forma que faltan otros 260.000 millones.
Esta cuantía, ha explicado, vendría de "inversiones de las compañías, que necesitan seguridad jurídica; y de financiación de la banca, que debe tener la seguridad y confianza para hacerlo".
El líder de la patronal ve "incomprensible" el planteamiento del Gobierno, porque "están en juego miles de millones de euros en inversiones industriales".
