Los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) que determinan las cinco demarcaciones litorales en las que se podrán instalar parques eólicos, con el objetivo, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), de producir entorno a tres gigavatios de potencia hasta 2030, exlcuye al Golfo de Cádiz por cuestiones ambientales, de seguridad e incompatibilidad con actividades económicas como la pesca. Pero es una gran oportunidad para la provincia. La recién aprobada normativa que permitirá llevar a cabo la primera subasta para ocupar los 19 potenciales polígonos existentes, prevista para finales del próximo año, ha activado la cadena de valor y las infraestructuras necesarias con las que ya cuenta España para generar hasta 7.500 nuevos empleos con el desarrollo de ese enorme potencial en nuestro país, una vez consolidada la posición en el mercado internacional.
Las nuevas instalaciones necesitarán proximidad de los centros de producción de componentes, ha apuntado Juan Virgilio Márquez, responsable de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), durante la presentación del III Congreso Eólico Marino, que se celebra en el Palacio de Congresos de la capital gaditana desde este miércoles y hasta el viernes. Y Cádiz, ha agregado, parte con una posición de ventaja porque cuenta con dos grandes empresas tractoras en el sector, Dragados y Navantia, así como una experimentada y solvente industria auxiliar.
“Cuando se cruza el Puente de la Constitución de 1812, se puede observar una subestación eléctrica con su jacket enorme, de 900 megavatios, imaginaos cómo será una de dos gigavatios”, ha indicado, por su parte, José Luis Trillo, integrante de la dirección del Clúster Marítimo Naval de Cádiz, presente también en la rueda de prensa de inicio del evento, en referencia a la probada experiencia del sector gaditano y los encargos próximos para la Bahía de Cádiz. “Navantia hace grandes proyectos internacionales y Dragados Offshore ha construido cuatro subestaciones de 20.000 toneladas cada una y ahora, hasta 2032, tiene en cartera de seis subestaciones”, ha añadido.
El alcalde, Bruno García, ha coincidido, por su parte, en que “el sector está creciendo y se abre una oportunidad, es el momento de avanzar en la eólica marina flotante”, al tiempo que ha remarcado que Cádiz “tiene un perfil marítimo y de Economía Azul” que, efectivamente, hace creer en que el desarrollo tecnológico en torno a esta actividad generará puestos de trabajo de calidad.