Más de 4.500 empresas cerraron en la provincia de Cádiz en 2008

El presidente de la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz, Miguel González Saucedo, presentó ayer los resultados de un análisis de la situación de los sectores productivos de la provincia de Cádiz y las posibles medidas de actuación ante la actual coyuntura económica, en el que se destaca que el año pasado cerraron en la provincia más de 4.500 empresas (unas 25.000 en toda Andalucía) con una cifra de desempleo de 147.655 personas en el mes de diciembre.

Así, Saucedo señaló que el informe, que se enmarca en la matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortaleza y Oportunidades) pretende ser un “reflejo real” de la problemática existente en los sectores más significativos que constituyen la economía de la provincia como el sector industrial ( bodegas, producción alimentaria y bebida, joyería, automoción, siderometalúrgica y naval), construcción y servicios (comercio, hostelería y turismo, transportes y actividades diversas).

AMENAZA

En ese sentido, y dentro del sector industrial, los empresarios gaditanos consideran como una amenaza económico-financiera, el incremento del riesgo de los impagados, la disminución de las ventas al no tratarse de artículos de primera necesidad (bodegas), la dificultad para obtener financiación de las entidades financieras, la competencia determinada por las grandes superficies comerciales (alimentos y bebidas), la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores debido a la subida de los tipos de interés (automoción), la desaceleración económica (siderometalúrgica) o las posibles cancelaciones de pedidos por falta de financiación de los armadores (naval).

En el sector de la construcción, los empresarios consideran como una amenaza la disminución de la demanda, el aumento del riesgo de morosidad de los clientes, la falta de financiación por las entidades financieras tanto para Pymes como para los clientes, intereses elevados, y los problemas con determinados profesionales del sector con actitudes contrarias a la libertad de contratación.

En el sector servicios, las amenazas que ven los empresarios tienen que ver con el acceso difícil a la financiación, subida de los tipos de interés, poco valor de los pagarés, caída del consumo, mala situación económica de los proveedores, retraso en el pago por parte de las administraciones públicas, excesiva competencia de diversos sectores comerciales o dificultad para obtener personal debidamente formado, nuevos destinos turísticos emergentes, o aumento de los costes estructurales.

Debilidades

Otro de los elementos estudiados por los empresarios de la provincia bajo la matriz DAFO es la debilidad de los sectores. Así, en el sector industrial se considera un punto débil el carácter estacional de la actividad (bodegas) que se concentra en unos pocos meses del año, la falta de profesionalidad del personal (alimentación y bebidas), la escasez de mano de obra cualificada en el sector(joyería), escasos márgenes de rentabilidad sobre la venta de vehículos nuevos (automoción), caída de las ventas (siderometalúrgia), capacidad de mantenimiento de precios competitivos (naval).
En la construcción, la principal debilidad del sector es la relativa dependencia de la financiación ajena y el incremento de la morosidad.

En el sector servicios, las debilidades pasan por la dependencia de productos y servicios ubicados fuera de Andalucía, dependencia del transporte terrestre (comercio), falta de capital e inversores y estacionalidad de la actividad (turismo), falta de motivación de los trabajadores (transportes), y morosidad y falta de financiación de los proveedores (distribución de bebidas).

Fortalezas

En el análisis de la Confederación de Empresarios de la provincia realizado en el último trimestre del año, también se han destacado los aspectos que dan fortaleza a los distintos sectores, y en ese sentido, en el sector industrial, pasan por aprovechar las oportunidades de negocio ante la situación actual dando a conocer los productos (bodegas), la imagen consolidada en el sector es sinónimo de calidad (fabricación y distribución de los alimentos), la inversión en nuevas tecnologías y funcionamiento con recursos propios (joyería), empresas bien capitalizadas, en términos generales y financieramente saneadas, lo que les facilita resistir la actual situación económica durante cierto tiempo (automoción), experiencia y conocimiento del mercado y del producto (siderometalúrgia), el personal que trabaja en las empresas y la ingeniería (naval).

En el sector de la construcción, la principal fortaleza, para la CEC, es la disposición de suelo que permite seguir desarrollando proyectos, la consolidación en el sector y la solvencia comercial.

En el sector servicios, la fortaleza radica en la calidad del servicio de atención al cliente y la amplia gama de productos (comercio), posesión de un nombre comercial o marca de prestigio, excelente equipo de profesionales en el sector (turismo), la ubicación estratégica del puerto de Cádiz en el caso del transporte marítimo y alto conocimiento del sector (transportes).

Oportunidades

El análisis por sectores de la Confederación de Empresarios de Cádiz también aporta un apartado de oportunidades en cada sector, que en el caso de la Industria pasa por aprovechar la demanda existente en determinados nichos de mercado (bodegas), nuevas líneas de productos (fabricación y distribución de alimentos), desaparición de competidores (joyería), incrementar la productividad en las instalaciones de carrocería (automoción), posibilidad de reducir costes (siderometalúrgia), apertura de los mercados (naval).
En la construcción, la principal oportunidad es la posibilidad de seguir desarrollando proyectos de vivienda protegida.

En el sector servicios, la oportunidad es un mejor posicionamiento frente a la competencia  (comercio, turismo congresual, cultural, de naturaleza, deportivo, de la tercera edad, vacacional, (turismo),  o abrirse a otros mercados (transporte).

La CEC pide financiación y bajada de tipos de interés para salir de la crisis

El presidente de la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz, Miguel González Saucedo señaló que haría falta la creación de unas 25.000 empresas para solucionar el “problema” del desempleo en Cádiz.
En este sentido, señaló que uno de las trabas que encuentran la provincia es que “las inversiones tampoco están llegando”, ya que las empresas tampoco cuentan con liquidez para poder instalarse. “El dinero ha llegado a los bancos pero no está pasando a las empresas”, asegura Saucedo.

Consecuencias

Por su parte, el secretario general de la CEC, Javier Sánchez, señaló que como principales consecuencias de la actual situación económica en los sectores productivos se encuentra la disminución del poder adquisitivo de los particulares por el encarecimiento del coste de la vida, las restricciones exhaustivas de la financiación ofrecida por las entidades de crédito tanto a particulares como a las pymes, la escasa liquidez en el mercado, así como la proliferación de la desconfianza, la disminución de ventas, el incremento de los costes estructurales y el menor margen de beneficios, lo que hace necesario adecuar los costes para evitar pérdidas con despidos como una de las medidas.

Entre las medidas para afrontar la situación de crisis, la CEC señaló la concesión de financiación por parte de entidades de crédito, la flexibilización de la financiación, la reducción de los tipos de interés, la reducción de la presión fiscal, reducción de la burocracia administrativa, mayores incentivos a las empresas, mayores controles y medidas para garantizar el pago por parte de los deudores y la necesidad de flexibilizar la normativa que regula las relaciones laborales