Negredo le cambia la cara al Sevilla
Una primera media hora, basada en el buen juego de su delantero, le permite al conjunto de Marcelino ganar en Zaragoza y poner fin a la mala racha
Fin a una racha de cinco partidos sin ganar. Por fin tres puntos de una tacada para creer en lo que parece imposible, llegar a los puestos Champions. Oxígeno para Marcelino y su Sevilla. Negredo tuvo la culpa. El asturiano renunció de inicio a su ya pesadísimo 4-4-2, en beneficio de un 4-3-3 (o su variante 4-1-4-1, como prefieran) que no tuvo nada que ver, en cuanto a nombres, con la revolución que apuntó en el entrenamiento del jueves. Sí se cargó a Kanouté. Volvió a dejar con la miel en los labios a Campaña, y repitió con Jesús Navas y Perotti en las bandas. Atrás, mitad obligado por la lesión de Cáceres, mitad por el bajísimo momento de Escudé, el técnico asturiano metió a Coke y Fazio.
Y comenzó de forma brillante el Sevilla. Sí había fútbol combinativo cuando lo demandaba la situación, Coke le ofrecía en ataque algunas alternativas a Navas, Medel restaba y sumaba, pero sobre todo, Negredo era otra vez Negredo y volvía loco a María Santísima, así que mucho más a gente como Mateos y Lanzaro. Repertorio de todo tipo del delantero vallecano, que es mejor que Soldado, lo saben Del Bosque y todos los que vean fútbol menos los familiares del valenciano.
Llegó el tanto sevillista en un claro penalti cometido sobre Negredo, aunque antes, el protestado Pérez Lasa, se comió uno sobre Coke. Hasta que se cumplió la primera media hora, el Sevilla, con ese mejor juego y la relativa tranquilidad del resultado, administraba bien sus cosas y cargada de tarjetas al rival, primero desquiciado, y luego sobre motivado. Ese aspecto racial niveló el encuentro en la última parte de la primera mitad y el Zaragoza apretó muchísimo en ese tramo. Por entonces se echaba todavía más de menos la aportación de Rakitic y Perotti, posiblemente los menos finos del conjunto sevillista antes de que Pérez Lasa mandara a todo el mundo a los vestuarios.
Tras el descanso, el Zaragoza siguió poniendo mucha emotividad en cada acción. La grada apretaba, porque es así de caliente allí y porque se sentía maltratada por el árbitro, de forma equivocada, entiendo, y el Sevilla se arrugó o no pudo. Peor le fue la cosa desde que Negredo, entre muy cansado y algo lesionado (nada grave) se tuvo que ir al vestuario pidiendo el cambio. Manu Del Moral fue sus sustituto, hizo su trabajo, pero ni es ni puede ser un nueve de referencia, y mucho menos con la calidad del punta vallecano.
A partir de ese momento, el Zaragoza, que está abajo por algo, que siempre encaja goles porque tiene un sistema defensivo del tebeo, se vino todavía más arriba, pero más en sensaciones que en peligro real. Mucho tiro lejano, además teniendo en cuenta que estaba delante Javi Varas, y mucho balón bombeado al área para empujar y ser empujado para pedir penaltis, fue la fórmula que adoptó el conjunto maño para arrear y generar confusión. El Sevilla respondió con alguna contra, con poco control, y cierta solvencia defensiva, sobre todo gracias a la altura de Fazio, en esta ocasión impecable.
Marcelino tuvo que hacer un cambio obligado, el de Negredo, y los otros dos, los dos exjugadores de la Bundesliga, Rakitic y Trochowski, porque cada minuto que pasaba eran más pequeños, más irrelevantes en el juego. Y el Sevilla necesitaba más control. Fue una pena que una de esas contras, con galopada de Navas, no acabara en gol de Campaña, pero Roberto apareció de dónde no se esperaba, y el paradón dejó bastante hundido al chaval, que necesitaba ese gol.
FICHA TÉCNICA
REAL ZARAGOZA (0): Roberto; Juárez (Barrera, 76), Lanzaro, Mateos, Paredes; Ponzio, Meira (Micael, 46); Lafita, Luis García (Jorge Ortí, 70), Juan Carlos; y Postiga. SEVILLA FC (1): Javi Varas; Coke, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel; Navas, Trochowski (Armenteros, 80), Rakitic (Campaña, 87), Perotti; y Negredo (Manu del Moral, 57). Gol: 0-1: Min. 23, Negredo de penalti. Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa, vasco. Expulsó con roja directa a Juan Carlos (min. 89). Amonestó a los locales Mateos, Paredes, Juárez, Luis García y Lanzaro; y a los visitantes Trochowski y Armenteros.
Y comenzó de forma brillante el Sevilla. Sí había fútbol combinativo cuando lo demandaba la situación, Coke le ofrecía en ataque algunas alternativas a Navas, Medel restaba y sumaba, pero sobre todo, Negredo era otra vez Negredo y volvía loco a María Santísima, así que mucho más a gente como Mateos y Lanzaro. Repertorio de todo tipo del delantero vallecano, que es mejor que Soldado, lo saben Del Bosque y todos los que vean fútbol menos los familiares del valenciano.
Llegó el tanto sevillista en un claro penalti cometido sobre Negredo, aunque antes, el protestado Pérez Lasa, se comió uno sobre Coke. Hasta que se cumplió la primera media hora, el Sevilla, con ese mejor juego y la relativa tranquilidad del resultado, administraba bien sus cosas y cargada de tarjetas al rival, primero desquiciado, y luego sobre motivado. Ese aspecto racial niveló el encuentro en la última parte de la primera mitad y el Zaragoza apretó muchísimo en ese tramo. Por entonces se echaba todavía más de menos la aportación de Rakitic y Perotti, posiblemente los menos finos del conjunto sevillista antes de que Pérez Lasa mandara a todo el mundo a los vestuarios.
Tras el descanso, el Zaragoza siguió poniendo mucha emotividad en cada acción. La grada apretaba, porque es así de caliente allí y porque se sentía maltratada por el árbitro, de forma equivocada, entiendo, y el Sevilla se arrugó o no pudo. Peor le fue la cosa desde que Negredo, entre muy cansado y algo lesionado (nada grave) se tuvo que ir al vestuario pidiendo el cambio. Manu Del Moral fue sus sustituto, hizo su trabajo, pero ni es ni puede ser un nueve de referencia, y mucho menos con la calidad del punta vallecano.
A partir de ese momento, el Zaragoza, que está abajo por algo, que siempre encaja goles porque tiene un sistema defensivo del tebeo, se vino todavía más arriba, pero más en sensaciones que en peligro real. Mucho tiro lejano, además teniendo en cuenta que estaba delante Javi Varas, y mucho balón bombeado al área para empujar y ser empujado para pedir penaltis, fue la fórmula que adoptó el conjunto maño para arrear y generar confusión. El Sevilla respondió con alguna contra, con poco control, y cierta solvencia defensiva, sobre todo gracias a la altura de Fazio, en esta ocasión impecable.
Marcelino tuvo que hacer un cambio obligado, el de Negredo, y los otros dos, los dos exjugadores de la Bundesliga, Rakitic y Trochowski, porque cada minuto que pasaba eran más pequeños, más irrelevantes en el juego. Y el Sevilla necesitaba más control. Fue una pena que una de esas contras, con galopada de Navas, no acabara en gol de Campaña, pero Roberto apareció de dónde no se esperaba, y el paradón dejó bastante hundido al chaval, que necesitaba ese gol.
FICHA TÉCNICA
REAL ZARAGOZA (0): Roberto; Juárez (Barrera, 76), Lanzaro, Mateos, Paredes; Ponzio, Meira (Micael, 46); Lafita, Luis García (Jorge Ortí, 70), Juan Carlos; y Postiga. SEVILLA FC (1): Javi Varas; Coke, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel; Navas, Trochowski (Armenteros, 80), Rakitic (Campaña, 87), Perotti; y Negredo (Manu del Moral, 57). Gol: 0-1: Min. 23, Negredo de penalti. Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa, vasco. Expulsó con roja directa a Juan Carlos (min. 89). Amonestó a los locales Mateos, Paredes, Juárez, Luis García y Lanzaro; y a los visitantes Trochowski y Armenteros.
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