Los sindicatos CCOO y UGT se han concentrado este martes ante sus respectivas sedes en Jaén para expresar su más "absoluto rechazo" a los accidentes laborales mortales, después de el último registrado este lunes en la capital, donde un hombre de unos 50 años falleció al caer desde el tejado en el que realizaba tareas de limpieza "sin ningún tipo de medida preventiva".
La secretaria de Salud Laboral en Comisiones, Isabel Delgado, ha explicado a los periodistas que la víctima estaba en uno de los laterales de la cubierta en vértice de la nave industrial, cuando "el cuerpo se le fue" y cayó sobre el tejado de la nave anexa, desde el que se precipitó al suelo, lo que pone de manifiesto que "no había ningún tipo de medida preventiva", de modo que no estaba sujeto a una línea de vida e, incluso, la escalera para acceder a la cubierta estaba posicionada "de una manera que no era la adecuada".
"Como no tenía medida de sujeción, cuando el cuerpo se le fue no se quedó colgando, que era lo que debía haber pasado con arnés y línea de seguridad, y estaría vivo", según ha señalado la dirigente sindical, quien ha recordado que en esta época se suelen limpiar los tejados de muchos edificios y "lo raro es que se haga con líneas de vida", de ahí que haya instado a los empleados a exigir recursos para la prevención y a los empresarios a facilitar estas medidas que "no cuestan prácticamente nada".
Se trata, según ha dicho, del quinto accidente laboral con resultado de muerte que se produce en lo que va de año en Jaén, al segunda en el centro de trabajo. En este sentido y partiendo del hecho de que cualquier fallecimiento en el tajo es un "drama", ha señalado que durante 2011 fueron 15 las personas fallecidas, doce en el centro de trabajo, de modo que "se puede decir que en ese sentido se va un poco mejor", pero "no porque se estén tomando medidas" y aplicando la Ley de Prevención, sino porque la "lacra del paro" provoca "menos exposición, pero no menos riesgo para esas personas".
Con este panorama, ha hecho un llamamiento para que "la crisis no sea la excusa" para suprimir la cultura de prevención, que "está desapareciendo de una manera muy importante". Por ello, ha exigido a la administración un "mayor control", así como a los empresarios, que tienen "la máxima responsabilidad", para evitar que "la gente se tenga que jugar la seguridad, la salud e incluso la vida para poder ganarse el pan".
Al respecto, ha criticado el "fraude" que se está produciendo en la provincia, donde muchas compañías acogidas a un programa público de bonificación que permite reducir los costes de Seguridad Social conforme disminuye también los accidentes laborales hacen "trampa" y "no los declaran". "Cuando es mortal no se puede ocultar, pero cuando son graves sí y eso se está haciendo en la provincia", ha lamentado la responsable de Salud Laboral de CCOO, quien ha añadid que "suceden, pero no dan la baja legal al trabajador, que manda a casa, para que no contabilicen y poder tener los bonus".
SEGUNDO PLANO
En la misma línea, se ha pronunciado la secretaria de Salud Laboral en UGT-Jaén, Rocío Muñoz, quien ha agregado a Europa Press que "al parecer fue el propietario de la nave el que mandó al encargado y a su propio hijo a limpiar los canalones", una tarea para la que el fallecido "llevaba puesto el arnés, pero no estaba enganchado a la línea de vida; o sea, que no sirvió de nada cuando parece que tropezó, pisó el tragaluz y cayó al suelo".
La sindicalista ha recordado, asimismo, que la "responsabilidad es del empresario" y que el empleado puede negarse si cree que existe peligro, si bien las condiciones actuales hacen que muchos "se aprovechen de la crisis ante la necesidad de trabajar" y acaben haciendo esa labor ante el miedo a quedarse en la calle. "La prevención ha quedado en un segundo plano. Se ha tirado a la papelera esa cultura en la que se había avanzado tanto en la concienciación. Hemos retrocedido 20 años", ha criticado.
Por ello, también ha instado a respetar la normativa en la materia y, fundamentalmente, a la administración competente a incrementar los controles y aumentar las sanciones con el objetivo de que los empresarios "se lo piensen dos veces antes de poner en riesgo la vida del trabajador", según ha concluido.
