El cadáver de un hombre de 34 años de edad y vecino de Ayamonte apareció este miércoles, con una herida por arma de fuego a la altura del pecho, junto a una carretera secundaria entre Villablanca y el municipio ayamontino.
Hasta ahí la versión oficial de los hechos, la dada por la Guardia Civil, cuya Policía Judicial de Huelva se ha hecho cargo de la investigación de los hechos en torno a esta muerte tan misteriosa y que, debido a la ubicación del disparo en el pecho, ha hecho que se descarte cualquier posibilidad de suicidio en este suceso.
Además, según fuentes cercanas a la investigación consultadas por la agencia Efe, el cuerpo presentaba otro tipo de heridas que se las podría haber causado el paso de un vehículo por encima.
Según pudo saber Viva Huelva, el cuerpo apareció en las inmediaciones de una casa abandonada en un camino rural que une Ayamonte con Villablanca, junto a un vehículo Audi Q7, en la frontera con Portugal. De hecho, en esa zona estuvo toda la tarde trabajando la Policía Judicial.
El cuerpo fue levantado poco después de las 15.00 horas y trasladado al Instituto Anatómico Forense de Huelva para practicarle la autopsia.
La principal hipótesis que se baraja es el ajuste de cuentas, ya que el fallecido era conocido en Ayamonte por su vinculación al mundo del narcotráfico.
De hecho, según pudo saber Viva Huelva, aunque era el director gerente de un vivero situado a la entrada del municipio, estaba vinculado al tráfico de estupefacientes.
El fallecido, que responde a las iniciales de I.B.H., era el cuñado de un conocido narcotraficante de la zona, apodado ‘Ferramache’ y con antecedentes por tráfico de droga, tanto en un lado como en el otro de la frontera con Portugal. Por ello, la investigación se centra no sólo en la provincia onubense, sino también en varios puntos de la vecina Portugal.
Según también pudo saber Viva Huelva, el fallecido llevaba dos días desaparecido.
La mujer del fallecido denunció su desaparición horas antes de hallar su cadáver
La mujer del fallecido interpuso una denuncia ante la Guardia Civil horas antes de que los agentes encontraran su cadáver, tras llevar 48 horas desaparecido.
Según la Guardia Civil, que está investigando la muerte de este varón, esta mujer interpuso la denuncia por su desaparición porque, según alegó, esta ausencia "no era normal en él". Sin embargo, a las dos horas de interponer la denuncia, apareció el cadáver.
Libertad bajo fianza y pendiente de juicio
Al parecer el fallecido se encontraba en libertad bajo fianza y estaba pendiente de un juicio por un asunto de tráfico de drogas.
Según Europa Press, esta persona había estado en prisión después de que la Guardia Civil lo detuviera junto a otras personas por un asunto relacionado con el tráfico de drogas, no obstante abandonó la prisión hace unos meses.
