Las personas que solicitan atención en la Asociación de Autoayuda e Información de la Dependencia Alcohólica ARCA de Cádiz son cada vez más jóvenes. La edad media de los pacientes a los que la entidad ha dado de alta en sus servicios ha descendido de los 49,03 años de 2007 a los 41,05 del presente 2012. Este acusado y preocupante descenso de ocho años durante el último lustro pone de manifiesto que el problema del alcoholismo está rejuveneciendo su cara a marchas forzadas.
Los datos de ARCA también reflejan un cambio en la evolución del alcoholismo según el sexo. El número de bebedores varones ha crecido notablemente en los últimos cinco años. Así, de los pacientes que comenzaron el tratamiento en 2007 el 72,54% eran hombres y el 27,46%, mujeres. De los nuevos casos de este año, el 83,63% son hombres y el 16,37% mujeres.
El presidente de ARCA, Alberto Matilla, tiene claro cuál es la causa principal de que los bebedores sean cada vez más jovenes: “Son los hijos del botellón”, asegura. “Estamos asistiendo de forma pasiva, es decir en connivente permisividad, al empobrecimiento sociocultural y al detrimento en la salud mental de nuestros jóvenes, mirando a otro lado cuando son nuestra responsabilidad”, añade Matilla.
Hoy, con motivo del Día Mundial sin Alcohol, ARCA celebra su jornada de puertas abiertas con un encuentro-desayuno a las 11.30 horas en la calle Conil de la Frontera. ARCA hace un llamamiento a los ciudadanos para que, en la medida de sus posibilidades, colaboren haciéndose socios para que la entidad pueda seguir combatiendo el alcoholismo.
