Las sociedades V&L Costura, Diseño y Moda SA y Patrimonio de Moda SL, ambas propiedad de los diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino, han solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil el concurso voluntario de acreedores, debido a que atraviesan "momentos de dificultad económica, fruto de la profunda crisis económica", según han indicado ambos diseñadores en una nota, donde dejan claro que seguirán adelante con el negocio y las colecciones.
En un comunicado remitido a Europa Press y formado por ambos diseñadores, éstos han indicado que "debido a la profunda crisis económica que asola el país y que ha afectado de forma muy intensa al sector de la moda, las sociedades atraviesan unos momentos de dificultad económica, como la mayoría de las empresas del sector".
Ante estos, estos diseñadores han decidido "en el ejercicio de nuestra responsabilidad como empresarios y en beneficio de los acreedores", solicitar el concurso voluntario de acreedores.
Han explicado que ambas sociedades presentarán "a través de los medios legales y dentro del procedimiento judicial en curso" el correspondiente plan de viabilidad "para la continuidad del negocio y la satisfacción de los créditos".
Asimismo, dejan claro que la actividad de la empresa "continúa con normalidad y si cabe con más tesón por parte de todos, con el fin de poder dar cumplimiento a nuestros compromisos".
Asimismo, fuentes de la empresa han indicado a Europa Press que "no va a haber reducción de plantilla ni reducción de jornada" en el seno de ambas sociedades y han asegurado que los diseñadores ya trabajan en preparar la colección para la Pasarela Cibeles, a la que acudirán y donde desfilarán "con toda normalidad".