Isla Cristina ha vivido esta madrugada fuertes rachas de viento que, en algunas ocasiones, han alcanzado los 100 kilómetros/hora, como ha confirmado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
De hecho, durante todo el día del viernes, las localidades costeras de la provincia onubense, incluida Isla Cristina, se encontraban en alerta amarilla, pero llegada la tarde ésta se transformó en naranja, motivo por el que, como es habitual y obligado, el Ayuntamiento isleño conformó un retén de guardia por si ocurrían contingencias producidas por el viento y la lluvia.
Según informó el Consistorio en una nota, la máxima autoridad en el retén fue el primer teniente de alcalde, Francisco Zamudio, además de varios concejales como el responsable de los Servicios Generales, el teniente de alcalde Domingo Payán, que organizó los diferentes grupos de trabajo, la teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, Carmen Cárdenas, el concejal de Medio Ambiente y Playas, Juan García y el concejal coordinador de Policía y Protección Civil, Emilio Bogarín. Asimismo participaron el jefe de la Policía, Protección Civil, varios jefes de servicio y operarios municipales que prepararon varios vehículos con las herramientas necesarias, y se alertó a Giahsa por si se producían inundaciones en las calles.
Afortunadamente, aunque llovió, no fue de importancia y no causó inundaciones, siendo el viento el que provocó la caída de algunas ramas y de un árbol en una de las calles isleñas, el cual fue retirado por los Servicios Generales Municipales.
Ya por la mañana, con las primeras luces del día, el concejal de Medio Ambiente y Playas, Juan García, acompañado de varios operarios municipales, comprobaron los tramos de playa, las cuales no han sufrido ningún desperfecto de consideración.
El retén municipal se mantuvo operativo hasta el final de la alerta.
