El Pleno del Ayuntamiento de Nerva aprobó la autorización a la empresa pública de aguas, Giahsa, para hipotecar la concesión demanial sobre las infraestructuras hidráulicas de la localidad minera gracias a los votos favorables de los cinco concejales del equipo de gobierno del PSOE y las abstenciones de los tres de IU y el del PA, contra los que nada pudieron los cuatro votos contrarios de los concejales del PP.
El portavoz del grupo municipal popular, Francisco José Gallardo renunció a defender la postura contraria de su grupo al punto debatido en sesión extraordinaria a favor de José Lozano, que volvía a la arena política local 12 años después de renunciar como edil popular a causa de las discrepancias surgidas en su momento con la ejecutiva provincial y que vino a sustituir al dimitido Miguel Ángel Flores casi un año después de su renuncia.
Lozano dibujo un panorama apocalíptico, sólo equiparable a las consecuencias derivadas de la declaración de interés social aprobada en su momento para instalar el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos, que llegó a calificar de acción temeraria cuyas consecuencias terminarán pagando los nervenses.
“Se nos avecina una cascada de subidas en las tarifas del agua durante los próximos 7 años que únicamente servirán para mantener el despilfarro y la sinvergonzonería política que practican los dirigentes que gestionan la empresa pública provincial de agua. Y para colmo, tenemos que tragarnos la desaparición de la oficina de atención al ciudadano, errores administrativos de todo tipo, retrasos en las bonificaciones, y el pago en dos años de la deuda contraída con Aqualia por el traspaso de la gestión de agua a Giahsa que debería pagarse en 30”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Nerva, Domingo Domínguez defendió el voto favorable de su grupo como una cuestión política en defensa de la gestión pública del agua más allá del debate tarifario y las reivindicaciones de mejoras para el servicio, con las que sí se mostró de acuerdo, y mostró su sorpresa y estupor con el doble discurso del PP que critica la medida en Nerva mientras se aprueba en otros municipios donde gobierna, como Minas de Riotinto, Aljaraque o Santa Olalla, y cuyo representante en la Mancomunidad de Servicios de la provincia onubense, MAS, dio su voto a favor en el plenario donde se debatió esta cuestión. “Si es malo para Nerva será malo también para todos los pueblos donde se está dando luz verde a esta cuestión, incluidos los que gobierna el PP”, ironizó el primer edil socialista.
PA e IU se abstuvieron por considerar mejorable la gestión pública del agua, muy en particular, en la localidad minera. Los andalucistas aprovecharon la ocasión para demandar una gestión más transparente y honesta a los gestores provinciales de la empresa pública del agua. Y los izquierdistas hicieron lo propio para exigir mayor firmeza política en la defensa de lo público y que los ingresos procedentes de esta operación tengan un uso social.
