Otra demarcación cerrada en el Cádiz CF. La llegada del lateral derecho Óscar Rubio es un paso más para completar la defensa cadista. El ex del Alavés luchará por la titularidad con el joven ghanés Ofosu, que está rindiendo muy bien en sus primeros minutos como jugador amarillo, pero aún está bastante verde como para cargarle con tanta responsabilidad.
Rubio fue presentado en la sala de prensa del estadio Ramón de Carranza, aunque ya había participado incluso en el partido amistoso que los de Calderón disputaron en Rota.
Según el protagonista de la jornada, cumplir el objetivo del ascenso es como “una maratón”, en referencia a lo largo de la liga. Pero si hay algo que tiene claro, como todos los recién llegados al equipo gaditano, es la ilusión que le produjo jugar en el Cádiz CF “desde el primer día en que hablaron conmigo y me comentaron la posibilidad de venir aquí a jugar”.
“Mostraron mucho interés e insistencia y eso es algo a tener en cuenta”, confiesa el defensor, que valora muy positivamente llegar a un equipo en el que antes de fichar ya se ha podido sentir importante para el entrenador.
“El camino va a ser muy duro, pero este equipo tiene muy buenos jugadores y con trabajo y paciencia se logrará el objetivo”, asegura Rubio, afín al discurso de Simeone: “Hay que ir partido a partido porque esto será muy largo”.
La constancia es una de las claves para terminar ascendiendo, apunta el carrilero, que llega de un club también de alto nivel como es el Alavés: “La necesidad de subir hay que saber gestionarla”.
No quiere verse como titular fijo porque “no hay que hablar de rivalidad con compañeros por un puesto, todos somos importantes”.