Las obras de ampliación del parking de Canalejas parecen toparse con más inconvenientes de los previstos en un primer momento. La segunda fase de esta actuación no termina de arrancar completamente debido al retraso que acumula la instalación de la estación provisional de autobuses, que se ubicará en el lateral de los terrenos de Renfe, en el entorno de la Plaza de Sevilla.
Este recinto debía estar operativo desde el pasado mes de octubre, pero el departamento de Patrimonio de Adif aún no ha notificado por escrito al Gobierno local el permiso pertinente para llevar a cabo los trabajos de adecuación de la parcela.
Y la demora de este documento empieza ya a impacientar al concejal de Hacienda y presidente de Emasa, José Blas Fernández, que ayer exigió “celeridad” a la empresa pública en la culminación de dicho proceso burocrático.
En declaraciones a este periódico, el edil popular lamentó la “lentitud” con que se está formalizando esta autorización de Adif y manifestó su deseo de que, en los próximos días, “nos envíen por fin firmado el convenio definitivo” para retomar una actividad, cuyo ritmo se ha ralentizado en las últimas semanas por este motivo. Tanto que, en palabras del propio Fernández, las obras se encuentran actualmente “semiparalizadas”.
“De momento se acometen las catas arqueológicas”, explicó el munícipe. Una tarea que ya ha sacado a la luz algunos hallazgos de importancia, como los cinco cañones del siglo XVIII recientemente descubiertos. Sin embargo, una vez terminada esta labor --advirtió--, “habrá que realizar el boquete”, para lo cual es necesario cerrar totalmente el tráfico en la Avenida del Puerto y destinar cada uno de los carriles del bypass (habilitado por el interior del muelle) a un sentido distinto.
Pero para dar ese paso resulta preciso antes contar con la estación temporal en las inmediaciones de la Plaza de Sevilla. Ésta constará de 18 andenes en batería y logrará reducir la intensidad de la circulación, al evitar el paso de los más de 200 autobuses interurbanos que diariamente salen y entran en la terminal de Comes de la Plaza de la Hispanidad.
Con la idea de no dilatar más la intervención, el Consistorio decidió iniciar parte de la segunda fase, actuando en un carril de la Avenida del Puerto y cambiando la dirección de la Avenida Ramón de Carranza hacia la Plaza de San Juan de Dios. Aunque esta medida se concibe como una solución a medias mientras llega el visto bueno oficial de Adif.
ADJUDICADO DESDE SEPTIEMBRE
La creación de la explanada fue asignada a principios de septiembre a Comsa, la misma empresa que ejecuta la ampliación del aparcamiento subterráneo. Esta adjudicación se produjo al poco de conocerse el consentimiento de Adif, que sólo puso como condición que el uso de su suelo no le conllevase ningún coste.
Más de dos meses después, el Gobierno local sigue agradeciendo al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias aquel gesto, que minimizará los problemas derivados de esta obra. Ahora bien, ello no impide a Fernández reprocharle su “tardanza” y reclamarle “más rapidez” en la tramitación pendiente.
Entretanto, Comsa dice tenerlo todo preparado para afrontar el montaje de esta instalación en cuanto reciba el permiso. Un trabajo que, según sus cálculos, estaría listo en 15 días como mucho.
LA EMPRESA ESTATAL PREFIERE GUARDAR SILENCIO
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no ha querido responder a las declaraciones del teniente de alcaldesa, José Blas Fernández. Desde la empresa estatal rehusaron ayer entrar en polémicas y evitaron pronunciarse sobre las obras previstas junto a la estación de Renfe. Según explicó un portavoz de la compañía, “Adif no suele dirigirse a otras administraciones a través de los medios de comunicación”.
En este sentido, indicó que si el Consistorio tiene alguna duda respecto del procedimiento o quiere presentar alguna queja “lo más lógico es que se ponga en contacto directamente con Adif, en vez de acudir a la prensa”.