Soler, que recibió la cartera de competencias de la Consejería de manos de Vallejo, apuntó así a las dos líneas básicas de trabajo a seguir, centrándose en la continuidad del trabajo realizado y en afrontar, “en la medida de lo posible, las dificultades” de la crisis económica y, en especial, las relacionadas con las empresas que presentan mayores dificultades.
Vallejo apunto al sector aeronáutico como “clave” en la actividad industrial andaluza, no sólo por el crecimiento de empleo, tecnología y valor que supone, sino también por la capacidad que tiene de transmitir tecnología a otros sectores.
Insistió en que esta capacidad se verá “cada vez más clara” y que mantiene influencia en otros sectores como ferrocarril, transporte, metalmecánico o naval, que a medio plazo usará la tecnología aeronáutica y de composites para ser “más competitivo”.