El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, visitó el pasado martes 28 de marzo, invitado por el alcalde de Badolatosa, Antonio Manuel González, la remodelación de las instalaciones del campo de fútbol 7 de Corcoya, pedanía de este municipio en el cruce de las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga.
Las obras de mejora de este equipamiento deportivo se han centrado en la dotación de césped artificial y en vestuarios nuevos para facilitar la práctica deportiva a los vecinos de la localidad, sobre todo a los jóvenes adolescentes, que son los principales usuarios del campo de fútbol 7.
“La Diputación ha contribuido financieramente de una manera muy activa a que este complejo deportivo sea una realidad”, explicó Villalobos a los vecinos de Corcoya. Por un lado, la institución provincial ha hecho una aportación presupuestaria de 125.000 euros y, por otro, una de 50.000, procedentes de los planes provinciales y de convocatoria de subvenciones extraordinarias para la mejora de la infraestructura deportiva respectivamente.
Según Villalobos, “en la Diputación hace tiempo que practicamos eso de que obras son amores y no buenas razones, con una política deportiva que potencia la colaboración con los alcaldes, porque sois vosotros quienes mejor conocéis las necesidades y prioridades que demandan vuestros vecinos, y que ofrece una programación prácticamente a la carta y que responda a esa demanda. Ésta es la garantía que tienen los vecinos de Corcoya de que sus regidores locales estamos rentabilizando sus impuestos y gestionándolos eficazmente”.
El alcalde de Badolatosa, encabezando la delegación municipal, también acompañó al presidente Villalobos a evaluar la rehabilitación de la ermita de la Virgen de la Fuensanta, situada a un kilómetro de Corcoya y a la que, cada 8 de septiembre, peregrinan los vecinos y sus visitantes para celebrar la Romería en honor de esta advocación, una de las fiestas religiosas más populares de la comarca. Se da la circunstancia, además, de que en esta ermita estuvo escondido el famoso bandolero José María El Tempranillo.
“Los dirigentes locales tenemos que ser sensibles en velar por nuestro patrimonio monumental, sobre todo si, como en este caso, es el soporte de un legado inmaterial tan importante como la Romería de la Virgen de la Fuensanta. En la Diputación siempre vais a encontrar los alcaldes la colaboración precisa para que podáis poner en valor vuestro patrimonio y para que estos monumentos contribuyan al desarrollo económico y turístico de vuestras poblaciones”, concluyó Villalobos.
