Estepa ha reconocido en un acto homenaje a la familia Merat la cesión de la torre del homenaje que en 1965 hizo Eduardo Merat Martín al Ayuntamiento de la localidad. El pasado 27 de marzo, el pleno del Ayuntamiento aprobaba por unanimidad la propuesta de alcaldía por la que se reconocía a Eduardo Merat Martín y, por consiguiente, a toda la familia Merat, la cesión de este emblema del pueblo de Estepa.
Conocido popularmente como el torreón de Merat, este edificio histórico constituye, junto con la torre de la Victoria uno de los símbolos y de la silueta de Estepa. La idea surgió de Salvador Merat, sobrino del homenajeado, quien propuso al consistorio la colocación de una placa al pie de la torre y el reconocimiento público de la cesión de su tío.
De este modo, el pasado 1 de mayo fue el día grande de los Merat, que ya se reunieron el pasado año en Estepa en el I Encuentro de los Merat de todo el mundo, un encuentro que reunió a muchas familias que llevan este apellido venidas, no solo de toda España, sino incluso desde el extranjero.
El acto de reconocimiento contó con la presencia de la delegada de turismo, Mª Remedios Olmedo, y el alcalde de la ciudad, Miguel Fernández Baena. Además, en la foto final de toda la familia posaron dos personas con apellido Merat muy representativas, la de más edad y la más jovencita.
A partir de ahora, todo aquel que visite la torre del homenaje podrá leer la placa que luce en la entrada del monumento y que reconoce a Eduardo Merat como la persona que cedió este recinto a la ciudad de Estepa.
