Los andaluces tienen una percepción de la pobreza media en relación con España y con los países de la Unión Europea, a pesar de ser de unas las regiones españolas con más riesgo de caer en la pobreza, con una tasa superior al 30 % de la población.
Un informe del Centro de Estudios Andaluces sobre la percepción de los españoles y los andaluces ante la pobreza, basado en datos del Eurobarómetro de 2010 y la encuesta de realidad social andaluza de 2013, pone de manifiesto que no hay una "relación perfecta entre la pobreza subjetiva y la objetiva" y constata que los andaluces estiman que este fenómeno está más extendido que el resto de los españoles.
No obstante, en España la percepción de la pobreza es baja comparada con otros países con un riesgo objetivo de pobreza similar, y en Andalucía la tasa de personas en riesgo de ser pobres es alta, aunque la percepción de la pobreza es media.
Andalucía se situaría, junto con Letonia y Rumanía, con los países en los que el riesgo de pobreza es mayor, aunque la percepción de la pobreza está en la media y es similar a la de países como Francia o Eslovaquia.
El 26 % de los andaluces cree que la pobreza alcanza o sobrepasa a uno de cada tres personas frente al 14 % de los españoles que opina lo mismo, con datos de 2010.
No obstante, a medida que avanzaba la crisis económica la pobreza objetiva ha ido en aumentado y también ha calado en la conciencia de los andaluces, precisa el informe.
Asimismo, destaca el gran consenso en la sociedad española que explica que los pobres son pobres porque la sociedad es muy injusta, entendido esto como recortes en el Estado del bienestar, la pérdida de vínculos comunitarios y el desempleo, aunque en el caso de los andaluces esta es la explicación para el 38 % frente al 52 % de los españoles.
Para un 18 % de los andaluces frente a un 12 % de los españoles la pobreza es "parte inevitable del progreso", que a su vez es fruto del resultado de las fuerzas de modernización que obligan a repartir de forma desigual las oportunidades para los individuos y de efectos perversos que provocan los cambios históricos, apunta el estudio.
Un 16 % de los andaluces (12 % de españoles) achaca la pobreza a la mala suerte, basada en factores como tener demasiados hijos, nacer en una familia pobre y desestructurada, a la enfermedad y a las adicciones.
Otro factor que explica la pobreza para el 14 % de los andaluces (11 % españoles) es la pereza o la falta de voluntad, que se asocia a la propia elección personal y a la falta de planes para el futuro y, al igual que en el anterior caso, se vincula a tener demasiados hijos.
Según el estudio, los españoles identifican mayoritariamente como grupos con mayor riesgo de caer en la pobreza a los desempleados, los mayores y los trabajadores en precario, en línea con los resultados de los países del entorno europeo.
En contraste con los europeos, los españoles consideran que las personas solteras, con bajo nivel educativo, los drogadictos, los niños y los enfermos mentales no tienen un riesgo muy alto de caer en la pobreza.
Esto se explica, según el estudio, por la labor que realizan las organizaciones de ayuda a estos colectivos y que los hace menos visible a la sociedad.
Los inmigrantes es un colectivo considerado por los españoles más sensible de caer en la pobreza que los europeo, según el informe.
