La Junta de Andalucía, a través de la Ley de Presupuestos de 2016, va a compensar a aquellos municipios de la comunidad que alberguen instalaciones de residuos tóxicos y peligrosos a través de la afectación de los impuestos recogidos mediante la tasa ecológica.
Así lo ha anunciado este jueves el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, en la localidad minera de Nerva, quien ha precisado que eso ha sido posible gracias a una enmienda presentada por su grupo a los presupuestos mediante la que se introduce esta novedad en la legislación ambiental.
Ha explicado que lo que se va a hacer es "regular la imposición ecológica en la comunidad autónoma por la que se establece una vinculación, un destino preferente y prioritario de una parte de la recaudación que hace el Gobierno andaluz a las empresas que producen esos residuos para que se destine a los municipios que acogen ese tipo de instalaciones".
Ha precisado que se atenderá "especialmente" a aquellos en los que "por tener una población o un término municipal menor el impacto de la presencia de las instalaciones sea mayor", como es el caso de Nerva, en el que se ubica un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos.
Jiménez ha indicado que la cuantía a percibir por estos municipios dependerá de la recaudación, que va en función del volumen de residuos que se mueva.
Junto a Nerva, el portavoz parlamentario ha citado a Jerez y Los Barrios (Cádiz) como ejemplo de municipios que "también se beneficiarán de esa asignación directa de una parte de la recaudación que por el impuesto ecológico".
Junto a esta medida, el PSOE a través de otra enmienda ha conseguido que se consignen subvenciones nominativas, en este caso para Nerva, que "va a recibir el Ayuntamiento para planes que tengan como fin la mejora calidad ambiental o infraestructuras medioambientales", y que se ha cifrado en 500.000 euros.
Jiménez considera que es "una buena solución que abre una puerta que viene compensar al municipio por el esfuerzo demostrado al tener en su término municipal esas instalaciones" y que "no altera en nada la posición que defiende el Ayuntamiento con respecto a las mismas quien entiende que ya se deberían de haber paralizado la llegada de residuos a las mismas".
