La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores de Cartaya ha inaugurado este lunes un Belén tradicional en la localidad cuya entrada es totalmente gratuita y cuyo principal objetivo, “al margen de fomentar el espíritu navideño y la tradición belenística en la localidad”, es recaudar fondos a través de los donativos que dejen voluntariamente los visitantes, para la adquisición de los nuevos varales del paso de palio de su titular, la Virgen de los Dolores, ya que los actuales se encuentran bastante deteriorados.
Así lo ha indicado Rafael Méndez, hermano mayor de la hermandad, durante el acto de inauguración del Belén, al que ha asistido acompañado por los miembros de su junta de gobierno. Méndez ha insistido en que “los donativos voluntarios se destinarán a la restitución de los viejos varales del paso “dado su mal estado”, así como que los nuevos varales “serán una réplica exacta en madera de los actuales, que datan del año 1950”.
Asimismo, “también aprovecharemos los donativos tanto para sufragar los gastos ocasionados por la instalación del propio Belén, como para restaurar los azulejos de la capilla de la hermandad en la Parroquia de San Pedro Apóstol, de gran valor histórico por ser de los años cuarenta del siglo pasado, los cuales están a punto de desprenderse de la pared”.
Por otra parte destacar que el Belén ha sido instalado en los salones que se encuentran en la plaza Redonda, más abajo del Casino Círculo de la Juventud y justo frente a fachada principal de la parroquia cartayera, y el mismo estará abierto en horario de tarde hasta la conclusión de las fiestas navideñas.
Las figuras para la confección del Belén, de tipo “tradicional” y casi un centenar, según Méndez, han sido en parte cedidas por el Centro Cultural de la Villa de la localidad, así como por el vecino de Cartaya Manuel Ponce, mientras que otras muchas han sido realizadas de forma artesanal por el propio responsable de la hermandad, que se ha confesado un gran aficionado al belenismo.
No en vano Rafael Méndez ha trabajado personalmente durante el último año en la confección de las aproximadamente veinte construcciones que integran la composición, incluido un llamativo faro, las cuales se extienden aproximadamente sobre una superficie de casi 10 metros cuadrados donde no falta ni el más mínimo detalle. Por su parte, el montaje final del Belén, ha subrayado Méndez, ha sido realizado por los componentes de la junta de gobierno del colectivo.