La mitomanía o mentira patológica, son términos que utilizan los psiquiatras para definir el comportamiento de los mentirosos compulsivos que son aquellos que inventan acontecimientos que son fácilmente refutables.
Con esta introducción no ponemos en duda la salud mental del Sr. Quintana (PSOE), pero sí que con ocasión del pasado Pleno Ordinario, donde defendió la Ordenanza Municipal Reguladora del Comercio Ambulante, y con su más que llamativa arrogancia, manifestó que había sido consensuada con todos los sectores económicos y sociales implicados, mintiendo dolosamente a todos los portuenses. No hubo tal reunión con ACOVAL (Asociación de Comerciantes de Valdelagrana), a pesar que confirmó en el Pleno que si había tenido lugar. Mintió, Sr. Quintana (PSOE), mintió.
Se pueden defender opiniones y juicios de valor, e incluso tenemos el derecho a equivocarnos, si a continuación tenemos la altura de miras de reconocerlo públicamente desde una posición de humildad. En nuestro país, a pesar de la que está cayendo, hay políticos con vocación de servicio público que trabajan con honestidad, y se ganan el respeto de los ciudadanos porque su discurso es reconocible por su veracidad y su credibilidad, sin arrogancias y sin mitomanías.
Quizás el Sr. Quintana (PSOE) tendría que reflexionar sobre si se posiciona del lado de los políticos que con convicción se hacen respetar por su credibilidad y veracidad, o por el contrario, escoge estar en el lado de los políticos que adulteran la verdad en su beneficio personal.
Tiene en su mano la decisión de escoger de qué lado se posiciona. Pida disculpas, reconozca con modestia que mintió. Siga la senda de Nuestro Alcalde, su Líder Supremo, que ya ha pedido varias veces perdón.
Por último Sr. Quintana, si sigue teniendo tendencias mitómanas y necesita llenar su ego con otras actitudes, que sepamos el titulo de “El más Grande” está vacante, por si le interesa.