La extraña campaña de Mayor Oreja

Desde que comenzara la campaña electoral de las europeas se ha venido hablando con bastante acierto de los errores que está mostrando el PSOE en todo este proceso, especialmente centrados en algunos de los vaivenes que está dando el Gobierno de Zapatero, con errores de bulto (como el caso del uso de aviones militares) que le pueden dañar su imagen y provocar un castigo en las urnas. Sin embargo, el PP, o mejor sería decir su cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, tampoco es que se esté luciendo, al pretender centrar el debate en las cifras del paro (justo cuando desciende por primera vez en catorce meses) y al entrar en algunos debates extraños de los que hacen más daño que beneficio, como su defensa del cardenal Cañizares cuando aseguraba que el aborto es peor que el abuso sexual  a menores o, como ha hecho esta semana, salir en defensa del presidente valenciano, Francisco Camps, al asegurar que “unos trajes no pueden probar una corrupción”, lo que implica que asume que le pagaron los trajes aunque para él no sea un delito. Demasiados errores que sólo están logrando dar algo más de aire a los socialistas y quitárselo de paso a su propio jefe, Mariano Rajoy.